El negocio del banco Sudameris con el que Jaime Gilinski arrancó su emporio financiero

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Los inicios del Banco Sudameris  se remontan hace más de un siglo, cuando comenzó sus operaciones en Colombia como sociedad mercantil en 1920, cuatro años después, se transformó en sucursal del Banque Francaise et Italienne pour l’Amérique du Sud S.A., con el propósito de financiar exportaciones de productos agrícolas o mineros de Suramérica hacia Europa e importaciones de equipos europeos.

Muchos años después, en 1990, el grupo bancario italiano con sede en Milán, Banca Intensa, adquirió la mayoría accionaria y le cambió el nombre a Baque Sudameris. Gilinski adquirió dicha participación en 2003 a través de Gilex Holding B.V., sociedad registrada en Panamá.

La primera compra de banco fue el BCCI

Jaime Gillinski entró en el negocio financiero en la misma época en que los italianos llegaron al país con el Banque Sudameris. En 1991 convenció a su padre Isaac Gilinski, fundador de  empresas como muebles de plástico Rimax, productos de limpieza Bombril y pasabocas Yupi a comprar la filial colombiana del Banco Internacional de Crédito y Comercio (BCCI), un banco árabe-paquistaní por USD 13 millones, esto a pesar de que estaba prácticamente quebrado y lo sacudía un escándalo de corrupción por lavado de dinero del narcotráfico colombiano.

Con solo 34 años, Jaime Gilinski logró, contra todo pronóstico, convertirlo en uno de los bancos más grandes del país, multiplicando por cuatro sus activos, eso luego de invertirle USD 13 millones y cambiarle el nombre a Banco Andino. Afianzado en este Banco, entró en la subasta por el Banco de Colombia un banco nacionalizado en 1984 y que pertenecía al Grupo Grancolombiano de Jaime Michelsen Uribe, el banquero más poderoso del país a principios de los 80, que ante la quiebra de algunos de sus fondos había recurrido a autopréstamos en el banco para cubrir las pérdidas. A finales del 83, el Gobierno de Belisario Betancur consideró que el grado de endeudamiento del Grupo Grancolombiano con el Banco de Colombia era inaceptable y lo intervino.

Gilinski se hizo al control del Banco de Colombia, cuando el Gobierno decidió salir de este activo y privatizarlo. En la inversión de USD 361 millones, aportaron varios inversionistas incluyendo George Soros, cuyo hijo fue compañero de estudios de Jaime Gilinski en la escuela de negocios de Harvard, en la década de los 80.

Los Gilinski invierten en el Banco de Colombia

Los Gilinski decidieron vender el Banco Andino para concentrarse en el Banco de Colombia, y lo hicieron de forma exitosa por USD 69,4 millones al Banco Popular de Ecuador en 1995, el cual fue liquidado cuatro años después debido a  problemas legales. 

En 1998, los Gilinski decidieron vender el 51 % del 70 % que poseían en el Banco de Colombia al Banco Industrial Colombiano – BIC, propiedad del Sindicato Antioqueño (hoy conocido como Grupo Empresarial) por USD 415 millones. El acuerdo entre Isaac gran amigo de Nicanor Restrepo hombre fuerte del grupo antioqueño era la fusión de ambos bancos, lo cual dio origen a Bancolombia y a uno de los pleitos más grandes del sector privado en el país. Los Gilinski se sintieron engañados por cómo se hizo la fusión y luego de once años de disputas judiciales en Colombia y Estados Unidos se llegó a un acuerdo confidencial entre las partes.

A principios de siglo compran el Banco Sudameris

Ya sin ningún Banco bajo su control directo y operando desde Inglaterra, en 2003 Jaime Gilinski le compra el Banco Sudameris a los italianos de Banca Intensa, y el Banco Tequendama al holding financiero del Perú, Credicorp, junto con su filial Fiduciaria Tequendama por USD 32 millones. La fusión del Banco Sudameris y el Banco Tequendama, dio origen  al actual Banco GNB Sudameris Colombia. Posteriormente, se fusionarían la Fiduciaria Sudameris y Fiduciaria Tequendama dando origen  a la Fiduciaria GNB Sudameris. Un año después, el GNB Sudameris recibió un nuevo impulso cuando Gilinski adquirió la mayoría de Servibanca, con aproximadamente 6000 cajeros automáticos y con presencia en más de 700 municipios, convirtiéndola en la mayor red de cajeros automáticos del país.

Jaime Gilinski ha expandido el Banco GNB Sudameris mediante la adquisición de otras entidades financieras como  Suma Valores, Comisionista de Bolsa, dando origen a Servivalores GNB Sudameris, la cual fusionaría luego con otra adquisición, la Nacional de Valores. Hoy operan en el país Servitrust GNB Sudameris, Servibanca Servitotal GNB Sudameris, Servivalores GNB Sudameris y la Corporación Financiera GNB Sudameris.

La expansión internacional llegó en 2012, cuando adquirieron las operaciones en Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay del Banco HSBC (Hongkong and Shanghai Banking Corporation)por USD 400 millones, las cuales se convierten en las filiales del Grupo Financiero GNB Sudameris Panamá. Un año después, Jaime Gilinski se alió por medio de inversiones cruzadas con el Banco Sabadell de España, llegando a ser su mayor accionista individual con el 7 %, el objetivo era una expansión ambiciosa del Sabadell por Latinoamerica a través del GNB Sudameris, pero finalmente no quedó en nada, con ventas de ambas partes, la alianza se dio por terminada en marzo de 2019.

En julio de 2021, la Superintendencia Financiera autorizó la entrada en operación a Lulo Bank S.A. con sede en Bogotá. En su momento el primer neobanco, un tipo de entidad financiera totalmente digital que ofrece servicios bancarios sin oficinas físicas, 100% digital. Lulo Bank forma parte del holding financiero GNB Sudameris Colombia y cuyo presidente de la junta directiva es Benjamin Gilinski, hijo de Jaime. El banco que se lanzó en 2019 con casi USD 27 millones de dólares de capital, opera a través de Apps – aplicaciones, su sitio web y la red de cajeros automáticos Servibanca del grupo. Compite con campañas agresivas con Nubank, el banco de David Vélez que lidera esta categoría sin haber logrado aún consolidarse en una ruta de éxito.

El crecimiento de Banco GNB Sudameris en cabeza de Jaime Gilinski no ha parado, impulsado por adquisiciones estratégicas tanto a nivel nacional como internacional. Su enfoque en la diversificación y expansión del grupo financiero los ha consolidado a la entidad como uno de los conglomerados más influyentes en el sector bancario de América Latina con innovaciones digitales como el Lulo Bank. Sin duda, la estrategia con la que comenzó Jaime Gilinski hace 30 años le ha funcionado y hoy amasa la segunda fortuna de Colombia US$7.800 millones según la revista Forbes.