Veinte años después de Julio Mario Santo Domingo haber salido de sus más de 100 emisoras, el proyecto liderado por el periodista Néstor Morales vuelta alto
Julio Mario Santo Domingo necesitaba sacarse un clavo: recuperar el espacio en la radio después de haber vendido en 2004, y de manera no muy lucida, la cadena Caracol que enlazaba más de 100 emisoras al grupo español Prisa. Habían pasado ocho años sin voz en la radio, contando solo con El Espectador, Cromos y el canal de televisión Caracol y en la estrategia de medios del llamado Grupo Santo Domingo, Caracol Radio había sido casi que una columna vertebral teniendo en cuenta el poder de la radio en alcance de audiencia e ingresos comerciales por pauta.
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Julio Mario Santo Domingo no alcanzó a ver volverse realidad el plan que la familia se había trazado de volver a la radio a como diera lugar. Murió en 2011 en Nueva York y Blu Radio, la cadena que armó su hijo Alejandro Santo Domingo empezaría a sonar un año después, en septiembre de 2012. Seria un negocio de la familia gestionado desde su holding Valorem.
El nacimiento de una estrella llamada Blu Radio
Este regreso de los Santo Domingo a la radio nacional lo hicieron sin hacer tanto ruido. Le alquilaron a los Páez Espitia su cadena melodía y contrataron al productor radial Carlos Arturo Gallego para echar a andar el proyecto. El primer periodista contratado fue Néstor Morales quien era en ese momento el conductor del programa de opinión Hora 20 de Caracol Radio (Prisa). Junto a Gallego desarrollaron el formato y definieron la parrilla para darle una identidad a Blu. Gallego había sido vicepresidente de radio de Caracol Televisión y había trabajado once años para Prisa, donde aprendió de los españoles algunas de sus exitosas formas de hacer radio.
Carlos Arturo Gallego sabía que tenía que armar un gran equipo para quitarle oyentes a sus competencias, que, en el horario de la mañana, serían Caracol 6am y la W de Julio Sánchez Cristo. Así que le armó a los Santo Domingo un grupo de periodistas con el periodista Néstor Morales a la cabeza.
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En aquel primer Blu Radio junto a Néstor Morales, llegaron Felipe Zuleta, Mábel Lara, el general (r) Óscar Naranjo, Eduardo Pizarro, Luis Carlos Vélez, Héctor Abad Faciolince, Pía Barragán y Diva Jessurum, entre otros tantos periodistas y analistas de opinión.
Tres años después, en 2015, los Santo Domingo dieron otro gran paso en la radio. Valorem anunció la compra a la familia Castaño Valencia del 94,9% de las acciones de la sociedad Radial Bogotá S.A, dueña de la emisora HJCK y su completo archivo cultural construido en 50 años por Álvaro Castaño Castillo. El negocio venía además con un contrato de concesión para la explotación del dial 89.9 en Bogotá, por el que en ese momento y desde hacía algunos años Caracol Radio, transmitía –por arriendo– la exitosa emisora Los 40 Principales.
La compra de los Santo Domingo a los herederos Castaño Valencia incomodó a Prisa porque su exitosa 40 principales se quedaría sin espacio. La buena relación que hubo hasta el momento entre la familia Santo Domingo y los españoles se fue al piso. Y la pelea, que terminaron ganando los Santo Domingo, llegó hasta los estrados judiciales. Los intereses de Prisa los defendió el exfiscal Alfonso Gómez Méndez y los de la familia Santo Domingo el abogado Ramiro Bejarano.
Adiós Caracol, una decisión de que siempre le pesó a los Santo Domingo
La crisis económica de Colombia en 1999, en el gobierno de Andrés Pastrana, llevó al entonces presidente del llamado Grupo Santo Domingo, Andrés Obregón, hijo de Beatriz Alicia Santo Domingo (hermana de Julio Mario) a buscar recursos externos para capitalizar la empresa. Al frente, como Presidente de la emisora estaba Ricardo Alarcón quien le reportaba a Obregón.
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Apareció un primer oferente: la española Prisa de propiedad entonces de Don Jesús de Polanco que estaba en ascenso en Colombia a través de la Editorial Santillana y su fundación presidida por su amigo el ex Presidente Belisario Betancur quien le había abierto las puertas a oportunidades de negocios en el país. El grupo español pagó $ 25 millones de dólares compró un 19% de la potente cadena colombiana. Pintaba ser un gran negocio para los Santo Domingo porque así tendrían un socio de talla mundial con emisoras en otras partes del mundo y librerías manteniendo el control de la empresa radial.
El contrato que firmó Obregón, quien solo duró dos años al frente del Grupo, tenía una cláusula especial en favor de los españoles. A los tres años de firmado el negocio se podría hacer una revisión del valor de la compañía, y si los resultados del negoció eran negativos Prisa podía retirarse del negocio con la devolución de la totalidad de su dinero. Y así pasó.
La crisis del país se profundizó y la economía del país entró en picada. Caracol pasó de estar valorada en 140 millones de dólares cuando los españoles entraron en el negocio y a 40 millones de dólares, tres años después. Los colombianos quedaron con una deuda de 23 millones de dólares a sus nuevos socios españoles.
Prisa hizo cumplir lo firmado. Los Santo Domingo tenían solo dos opciones: pagar los 25 millones de dólares o entregar aquel dinero en acciones de la empresa. Se fueron por la segunda opción. Fue el momento en que los Santo Domingo perdieron el 100% de Caracol Radio que quedaría desde entonces en manos de Prisa, aun manejado por los Polanco. La noticia se conoció en 2004.
El invento resultó y Blu Radio ha dado resultados
Cumplido el canon de arrendamiento de la cadena Melodía que devuelven a los Páez Espitia se dedican a fortalecer su 89.9, comprada a los Castaño Valencia en 2016. Con el formato desarrollado como Néstor Morales como director, Blu ha logrado consolidar casi 2 millones de oyentes mes a mes, según las últimas cifras Ecar; le siguen Caracol Radio de Prisa, con 1.7, y luego está WRadio, también de Prisa y dirigida por Julio Sánchez Cristo, con 1.4 millones de oyentes, mediciones que no solo han hecho de Blu Radio la emisora informativa más escuchada sino en una exitosa revancha de los Santo Domingo.
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