La reciente encuesta de The Economist revela una alarmante tendencia entre los jóvenes: el 42% de los encuestados entre 18 y 35 años considera que un régimen militar puede ser “una buena manera de liderar un país”. Esta percepción es un indicativo preocupante de la insatisfacción y desafección que muchos millennials sienten hacia la democracia. Juan Manuel Galán, con su enfoque comprometido, nos invita a reflexionar sobre cómo revertir esta tendencia crítica y recuperar la confianza en nuestras instituciones democráticas.
Causas de la Desafección
La desilusión de los jóvenes con la democracia se debe a múltiples factores. En primer lugar, muchos sienten que las instituciones no reconocen sus necesidades ni garantizan sus derechos. El clientelismo, la corrupción y la falta de transparencia han erosionado la confianza en el sistema. Además, la creciente desigualdad y la falta de oportunidades laborales generan un clima de desesperanza. En Colombia, se estima que seis de cada diez jóvenes consideran que la única salida viable es emigrar.
Soluciones desde la Política Pública
Para abordar esta crisis, Juan Manuel Galán propone un enfoque de política pública que priorice la educación y la participación.
Educación Cívica y Democrática
Primero, es fundamental fortalecer la educación en historia y cívica desde una edad temprana. Los jóvenes deben entender la importancia de la democracia y cómo pueden participar activamente en ella. Implementar programas educativos que incluyan debates y simulaciones de procesos democráticos permitirá a los estudiantes comprender la relevancia y el funcionamiento de las instituciones.
Transparencia y Rendición de Cuentas
En segundo lugar, los gobiernos deben ser transparentes en sus acciones y rendir cuentas a la ciudadanía. Es vital crear políticas que promuevan la transparencia y la rendición de cuentas, especialmente en la prestación de servicios públicos. La corrupción y el clientelismo deben ser erradicados para restaurar la confianza en las instituciones democráticas.
Escuchar a la Juventud
Además, es crucial que los políticos escuchen a los jóvenes. Fomentar espacios donde puedan expresar sus opiniones y propuestas es esencial para garantizar su representación. Implementar políticas que faciliten su participación en procesos electorales y en organizaciones civiles ayudará a que sientan que sus voces son valoradas.
Abordando las Preocupaciones Económicas
Por último, es necesario atender las preocupaciones económicas y sociales de los jóvenes. La creación de empleo y la reducción de la desigualdad de oportunidades son fundamentales para recuperar la confianza en la democracia. Los gobiernos deben implementar políticas que promuevan un crecimiento económico inclusivo y una mayor justicia social.
La supervivencia de la democracia mundial depende de la juventud. Juan Manuel Galán nos recuerda que, al abordar las necesidades de los jóvenes y fomentar su participación activa, podemos restaurar la confianza en nuestras instituciones y asegurar un futuro democrático más sólido. La tarea es compleja, pero el compromiso de escuchar y actuar puede marcar la diferencia.