El hermano de Dina Luz, musa de Escalona, tuvo el noble gesto. No por afinidad política, sino para ayudar a impulsar al género de acordeones a nivel mundial
En los años ochenta, que la popularidad del vallenato era más nacional que internacional, que no había salido la novela de Escalona y que muchos menos Carlos Vives había lanzado Clásicos de la Provincia, Egidio Cuadrado tenía tan claro que quería promocionar el género a nivel mundial, que desde antes de saber si ganaría o no la corona de Rey Vallenato en el Festival de la Leyenda Vallenata de 1985, ya había decidido que el premio se lo daría al expresidente Belisario Betancur.
En esa época, el Presidente era quien inauguraba el evento con un discurso, así que Cuadrado pensó que en caso de ganarse el galardón que venía luchando desde hace años, se lo entregaría a Betancur con el fin de que este gesto fuera un acto simbólico de música y de paz que tuviera resonancia internacional.
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Así lo contó el recientemente fallecido acordeonero de Vives en un programa radial argentino llamado La Clave, donde un entrevistador quien en medio de la charla también recuerda que durante su último paso por Bogotá el propio Egidio Cuadrado lo habría recibido en su casa, le pregunta por este hecho en particular y sobre las razones que tuvo para entregar su premio.
Ese no fue el único gesto que tuvo Cuadrado para promocionar el vallenato, a menudo le gustaba bromear con que Carlos Vives lo había hecho rockero, porque aunque él disfrutaba su trabajo y se volvió gran amigo del intérprete samario que promocionó «La Gota Fría», los puristas del género de acordeones no le perdonaron al Rey Vallenato haber fusionado su arte.
El músico que grabó más de una decena de discos con Carlos Vives y estuvo detrás de canciones como «La Tierra del Olvido», «Fruta Fresca» y hasta «La Bicicleta» falleció el 21 de octubre de 2024, luego de tener una crisis respiratoria, derivada de una neumonía. En enero de ese mismo también había tenido que ser internado por sus quebrantos de salud.
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