La abogada barranquillera no deja ni la profesión ni las clases al tiempo que maneja con independencia proyectos como Misión Nutrición Bogotá y Tardes de Bienestar
En abril pasado, cuando corría el cuarto mes de la Alcaldía de Carlos Fernando Galán, se lanzó oficialmente una iniciativa llamada Misión Nutrición Bogotá, la cual busca luchar contra el hambre de la capital como también lo hace Bogotá Hambre Cero 2.0, con el cual se recogieron las banderas del exitoso programa de Lucho Garzón. Esto fue posible gracias a una alianza con la Cámara de Comercio de Bogotá y al apoyo de empresas como el Éxito, Alquería, Corabastos, Rappi, Abaco y el Banco de Alimentos de Bogotá. Sin embargo, nada hubiera sido posible sin la gestión de Carolina Deik, la Primera Dama de la ciudad.
Ella fue la encargada de diseñar la estrategia y coordinar el apoyo del sector privado para poder sacarlo adelante, primero con un plan piloto en Kennedy y luego en otras localidades como Fontibón, Suba y Bosa. Luego le ha seguido metiendo el pedal impulsándolo a través de sus redes e invitando a los restaurantes de la capital a poner en práctica el Plato Solidario de aquí a que acabe el año para poder entregar mercados en navidad.
Esa ha sido la principal bandera de la abogada barranquillera como Primera Dama, aunque también lidera otras iniciativas a menor escala como ‘Tardes de Bienestar’, la cual busca fomentar estilos de vida saludables en los más jóvenes y otras que tienen como foco los niños, las madres cabeza de familia, el espacio público, entre muchas otras causas que le ha encomendado su compañero de vida.
Deik y el Alcalde se conocen desde hace 17 años cuando el hijo de Luis Carlos Galán acababa de ser elegido para su primer periodo en el Concejo de Bogotá y fruto de su relación han nacido dos hijos, Juan Pablo y Julieta. Desde entonces se han acompañado incondicionalmente, ella apoyándolo a él en su carrera política y él a ella en la suya como una dura abogada que pasó de ser asesora del Ministerio de Justicia a ser socia de una importante firma como Palacios Lleras y luego fundó la suya propia, Deik Acostamadiedo Abogados, que dirige mientras prepara las clases que dicta en prestigiosas universidades. Ha trabajado en los Andes, la Javeriana, la Santo Tomás y el Externado.
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