Los delincuentes se aprovecharían de la gran confianza que muchos usuarios tienen por estas plataformas, que los llevan a navegar sin tener las mínimas precauciones
En los últimas semanas han aparecido decenas de páginas que son una copia idéntica de portales como Claro o simulan mensajes de correo enviados plataformas como Uber o Nequi. Están demasiado parecidas a las originales y la única diferencia notable es que la dirección URL que utilizan no coincide con la original.
El fenómeno que es mundial, parece haberse disparado en el último año en Colombia, por lo que varios portales de entidades, incluso bancarias, han brindado información a fines de enseñar a los usuarios como protegerse y no caer en este tipo de trampas.
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Por ejemplo, desde la página del banco BBVA, dan las siguientes recomendaciones: verificar la dirección y que esta coincida con la original (por ejemplo, que no sea algo así como claro.net), revisar la gramática (porque en estas páginas suelen aparecer errores de ortografía que una empresa seria no dejaría pasar) e informarse sobre cómo operan estos delincuentes, a fines de tener mejores recursos para proteger la identidad virtual.
De acuerdo a un artículo de la página web de conversation.com, muchos estafadores utilizan una técnica llamada marketing oscuro. Inventada por el nazi Joseph Goebels y destinada a aprovecharse de las acciones que el ser humano hace de forma automatizada, por ejemplo navegar en una página web.
Así que la idea de los estafadores detrás de estas páginas clonadas, es que al ofrecer cosas que están muy económicas o brindar soluciones inmediatas (por ejemplo, un pago de forma más práctica) logran que el usuario caiga en todo tipo de estafas reaccionando cuando ya es demasiado tarde.
«La tercera cosa que tienen clara los estafadores es que hemos sido educados en el respeto y la confianza. Cuando un banco, una institución oficial como la Agencia Tributaria, Correos o una empresa como Netflix nos formula una solicitud aparentemente legítima, nuestra respuesta natural es obedecer. Si además sentimos que el incumplimiento de la solicitud tiene consecuencias negativas, es más probable que nos precipitemos», concluye el artículo.
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