Las conexiones ilegales de energía, a través del alumbrado público, se han convertido en una verdadera preocupación en Valledupar, ya que se están generando apagones y causando pérdidas millonarias.
El gerente de la empresa de alumbrado público de Valledupar, Estiv, Ricardo Henríquez, explicó que las conexiones ilegales siguen produciendo reprocesos para la operación y afectan notablemente el servicio.
Los casos más graves se registran en la Avenida Simón Bolívar, donde establecimientos comerciales fueron detectados con esas conexiones ilegales. “La problemática afecta el servicio de alumbrado público y la seguridad energética de la ciudad; por lo que se están buscando los mecanismos necesarios para erradicar estas prácticas”, dijo.
“Reconocidos establecimientos comerciales de la ciudad, y hasta iglesias evangélicas, han estado realizando conexiones ilegales a la red de alumbrado público. Esta irregularidad no solo representa un robo de energía, sino que sobrecargan la infraestructura diseñada para la iluminación pública”, dijo el funcionario.
Explicó que la red de alumbrado público, no está diseñada para soportar el alto voltaje de los negocios que consumen grandes cantidades de energía, lo que genera inestabilidad en el sistema y los apagones que la comunidad denuncia casi a diario. A esto se le agrega algunos parques, donde también se ve con frecuencia estas faltas por parte de la ciudadanía.
Uno de los sectores donde más se presenta el problema de apagones por conexiones fraudulentas es la Avenida Simón Bolívar, “en la zona comprendida entre la 22 y la 23, hemos identificado una gran cantidad de conexiones ilegales. Estos establecimientos, algunos de ellos muy conocidos, tienen cables subterráneos conectados a la red de alumbrado público, lo que demuestra que llevan mucho tiempo realizando estas prácticas”, aseguró.
Los comercios ilegales siguen sobrecargando la red, lo que dispara los interruptores, y esto genera apagones constantes.
Recientemente, mediante jornadas de inspección, la empresa realizó desconexiones ilegales a comercios ubicados sobre la Avenida Simón Bolívar, entre calle 22 y 23C.
En este sector se evidenciaron cuatro establecimientos cometiendo fraude de energía desde la infraestructura de alumbrado público, hecho que ha conducido a que en repetidas ocasiones el sistema colapse y se interrumpa su buen funcionamiento.
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