El servicio basado en solidaridad: El eje del nuevo director de Cáritas Colombia
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha designado a presbítero Mauricio Alejandro Rey Sepúlveda como el nuevo director del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas (SPNS-CC).
Habiéndose ordenado sacerdote en 1999, con 46 años, un doctorado en ciencias sociales y una maestría en teología fundamental, el presbítero Rey Sepúlveda sucede en el cargo al padre Rafael Castillo, quien se encontraba al frente de la entidad desde 2022.
El Padre Rey Sepúlveda, perteneciente a la Arquidiócesis de Barranquilla, ha sido un ferviente servidor de la comunidad. A lo largo de su labor, ha trabajado incansablemente tanto en los municipios más pequeños como en los barrios más vulnerables de la capital del Atlántico, con el objetivo de llevar la presencia de Dios a quienes más lo necesitan, a través de la intervención de la Iglesia.
Y no solo destaca por su trabajo por la comunidad, también lo hace como escritor, pues ha publicados varios libros como: Acuerdo de paz en Colombia y su impacto en el desarrollo económico y social en la subregión de los Montes de María; El testimonio en la exhortación apostólica Evangeli Gaudium; Contribución de las Arquidiócesis de Barranquilla y Cartagena al proceso de paz en Colombia; y La Sábana Santa: El quinto Evangelio.
Para una entrevista realizada al padre Mauricio por el Departamento de Comunicaciones de CEC, nos relata las gamas que tiene de que, primero: continuar el trabajo que venía realizando su antecesor; segundo: de poder enfrentar nuevos retos que hagan más visible la misión de Cáritas, que llegue con mayor impacto a los territorios donde es más necesitada, además de poder visibilizar el quehacer de la iglesia y formar lazos más cercanos con las 76 jurisdicciones eclesiásticas del país.
El presbítero afirma “La Pastoral Social no se limita a hacer cosas, busca transformar realidades y acompañar comunidades. Debemos construir puentes que acerquen a las personas y generar procesos de paz y reconciliación”.
“Es la caridad puesta al servicio. En un país dividido, la solidaridad nos une como hermanos, más allá de diferencias culturales, políticas o económicas”, resalta el nuevo director, demostrando que su interés por hacer de la solidaridad y la caridad un estilo de vida y valores que todo católico debe poseer y aplicar en su vida, “Todos somos miembros de una misma comunidad humana universal, es ahí donde la solidaridad como elemento integrador facilitará los procesos en los que nosotros como hermanos podamos construir relaciones más fraternas y duraderas”.
Con un 2025 donde el contexto de Colombia está plagado por un panorama social, económico y político cuando menos complicado, el presbítero tiene el desafío de incentivar a la comunidad a que se conviertan en agentes de cambio, que se promueva el trabajo en equipo por la comunidad para poder reconciliarnos como nación y hermanos en la iglesia, “Que el Evangelio con su luz, con su fuerza, permita una real transformación de la conciencia y del corazón donde podamos acercarnos y juntos construir un país lleno de esperanza”.
