El alcalde local Julián Bernal, nombrado por el exalcalde mayor Enrique Peñalosa en 2016 contrató una obra que lleva tres años detenida, que tiene riesgo de caerse
Los funcionarios de la Contraloría de Bogotá, hoy dirigida por Mauricio Ruiz Rodríguez, le escribieron una carta al alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán Pachón. El escrito de finales de 2024 se refirió al estado de la nueva sede de la Alcaldía Local de Teusaquillo, ubicada en la carrera 30 con calle 40 A, centro oriente del Distrito Capital.
Se trata de un edificio de doce pisos con tres sótanos que hoy está abandonado. Según los funcionarios se deben hacer estudios sobre el estado de la obra que tiene más de cuatro años paralizada para conocer a ciencia cierta si fue mal diseñada o si existe un riesgo de caída. En otras palabras, nadie sabe si el edificio es antisísmico o si eventualmente, están en peligro las construcciones vecinas.
La historia de la sede de la nueva Alcaldía de Teusaquillo
Durante la gestión de Julián Rodrigo Bernal Balmes en la Alcaldía Local Teusaquillo, quien tomó posesión del cargo el 28 de abril de 2016, se firmó el Contrato de Obra N0 088 de 2016. En esa época, el alcalde de Bogotá era Enrique Peñalosa y fue él quien designó a Bernal.
En los documentos, el Consorcio JR Sede tiene como representante legal a Carlos Adolfo Reyes Ramírez, quien se comprometió con el Fondo Local de Teusaquillo para sacar adelante la nueva sede de la Alcaldía Local de Teusaquillo FDLT.
El Consorcio JR Sede, le ganó la licitación al Consorcio Sede Teusaquillo y al Consorcio Mayor. El valor del contrato fue de $ 22.298.450.016 con un plazo de ejecución de 43 meses, lo que implicaba que Teusaquillo tendría nueva sede en tres años y cinco meses.
El 12 de marzo de 2020 en Colombia se declaró emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. Algunas construcciones tuvieron que parar y la sede de la Alcaldía de Teusaquillo fue una de ellas.
En ese momento, por una parte, la exmilitante del Partido Verde, Claudia López era la alcaldesa de Bogotá, y por otra, el Consorcio JR Sede suspendió las obras por la declaración de calamidad doméstica. Fue la primera mala noticia pública relacionada con la Alcaldía de Teusaquillo.
Los problemas
Cuando se conoció la emergencia sanitaria tuvieron que cancelar la fecha de entrega. Esa no fue la única irregularidad. En total, se contaron cuatro prórrogas, tres suspensiones y una adición. El 19 de julio de 2021, se mencionó un acta de terminación del contrato por vencimiento del plazo contractual e incumplimiento de la constructora.
Desde 2021, ningún obrero ha colocado un ladrillo en el lugar. Un total de tres Alcaldes han pasado y hasta hoy, no se sabe quién podrá resolver el problema de abandono del edificio de la Carrera 30.
Las investigaciones, además de mostrar los retrasos, observaron otras posibles falencias. Por una parte, no se sabe si hay fallas estructurales en el diseño del edificio, es decir, no existe ninguna garantía sobre cumplimiento de normas antisísmicas.
Ese no es el único problema, los ingenieros necesitan saber si el edificio de la Alcaldía se está acostando sobre las construcciones de la zona. Eventualmente, la obra inconclusa podría desplomarse y causar una tragedia en edificios vecinos como el Edificio Minerva y los residentes necesitan saber si el elefante blanco les puede tumbar su hogar.
Como resultado de ese caos, llegaron las investigaciones a la obra, el tiempo de desatención se puede contabilizar en por lo menos tres alcaldías, no se conoce la fecha de inauguración y menos se tiene una solución definitiva.
En efecto, el exPersonero de Bogotá, Julián Pinilla Malagón, confirmó el fallo sancionatorio contra el exalcalde de Teusaquillo, Julián Rodrigo Bernal Balmes. La sanción consistió en la destitución e inhabilidad general por nueve años. Para la Personería, el Consorcio JR Sede no cumplía con los requerimientos pedidos para la edificación. En consecuencia, nunca debió ser seleccionada para la tarea.
En 2024, la Contraloría de Bogotá, al mando de Julián Mauricio Ruiz Rodríguez, escribió a Carlos Fernando Galán por el estado de desamparo observado en el lugar. Sin embargo, lo más importante para el ente de control es hacer estudios sobre la capacidad antisísmica de la torre y hacer los estudios para conocer si se está inclinando. Mientras tanto, los ciudadanos de los alrededores deberán cruzar los dedos para no ser aplastados por el elefante.
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