Junior Orlando Medina Fonseca, de 23 años, fue capturado por personal del Nuevo Modelo de Servicio de Policía de la Metropolitana, como ser el presunto responsable del crimen de Ricardo Vega Ascanio, de 61 años, en hechos ocurridos el 31 de octubre del año 2024 en el barrio Amaneceres del Valle de esta capital.
El procedimiento se llevó a cabo en la transversal 27 con diagonal 16 bis, en el barrio Villa Corelca. Aunque no era reconocido en la zona, su actitud generó inquietud entre los uniformados, quienes al realizar la consulta de antecedentes se pudo establecer que tenía una orden de captura vigente por los delitos de homicidio y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, emanada por el Juzgado 12 Penal Municipal de Control de Garantías de Valledupar.
De inmediato, se le informaron sus derechos como persona capturada, y fue trasladado a las instalaciones de la URI, donde posteriormente fue dejado a disposición de la autoridad que lo requería para definir su situación jurídica.
EL CRIMEN
Como se recordará, el asesinato de Vega Ascanio causó conmoción en el barrio donde residía, ya que se trataba de una persona humilde que asistía diariamente al comedor comunitario del sector.
Los hechos se registraron cuando el adulto mayor estaba viendo televisión en la sala de su casa y de manera abrupta entró el sicario, portando casco, pasamontaña y una camisa de Aseo del Norte, y sin mediar palabras le disparó en la cabeza y el hombro. Aunque Vega Ascanio salió corriendo hacia el patio para ponerse a salvo, el homicida lo siguió y le propinó tres disparos delante de su hija de 15 años y sus dos nietos de 7 y 5 años, con quienes se encontraba al momento del hecho.
“Él era una persona muy humilde, su mujer es la que trabaja y sus hijos mayores están fuera de la ciudad buscando mejores oportunidades. Diariamente se quedaba cuidando a sus nietos, estaba enfermo y casi no salía de su residencia. El hecho tiene consternados a los habitantes del barrio, quienes exigimos justicia y que den con el responsable del crimen para que pague por lo sucedido”, aseguró en su momento Álvaro Molina, líder del barrio.
Las autoridades policiales inclinaban la línea investigativa, hacia unas presuntas amenazas de muerte que había recibido con anterioridad por parte de un vecino.
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