Todo se les facilitó en el gobierno de Alvaro Uribe y su política de confianza inversionista para que 4 venezolanos que contaban con experiencia técnica y financiera aprendida en los años de gloria del petróleo aterrizaran en Colombia: . Ronald Pantin, Miguel Ángel de la Campa, José Francisco Arata y Serafino Iacono. La suerte estuve de su lado y llegaron a la cúspide con Campo Rubiales en el Meta, subexplotado por Ecopetrol y cuyos derechos había cedido a Germán Efromovich.
La llegada de Chávez y la Revolución venezolana se les atravesó en el camino profesional: dos de ellos habían estado en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y estaban convencidos de que Colombia era tierra de promisión con campos petroleros maduros que solo necesitaban renovar equipos.
La oportunidad encajaba perfectamente en sus planes y se le sumaba también los estímulos tributarios del gobierno Uribe para atraer inversión extranjera en hidrocarburos ofreciendo importantes estímulos tributarios.
Se necesitaba un buen músculo financiero y para ello estaba Serafino Iacono, economista de la Universidad de Nueva York y experto en banca de inversión para minería e hidrocarburos. Iacono y Patin buscaron inversionistas en Canadá y en Bolsa de Toronto enlistaron en 2007 Pacific Stratus Energy.
Todo fue bonanza en Pacific Rubiales con publicidad sin límites, fiestas por todo lo alto, portadas en revistas, patrocinio de la Selección Colombia de Fútbol, incluida la nacionalidad colombiana que el Presidente le otorgó a Iacono en julio del 2010. Pacific Rubiales era la más importante petrolera privada con 25 % de la producción nacional, ranqueaba en los primeros puestos de América Latina y los cuatro ejecutivos estaban de 14-17 entre los mejor pagados de Canadá en 2010 con 11,2 millones de dólares canadienses, casi a la par del estadounidense,
2011 fue el año de quiebre. Los paros en Puerto Gaitán por las condiciones económicas encendieron las alarmas, las acciones se derrumbaron en 2014, y registró pérdidas por USD 900.000 millones. Entre deudas acumuladas, caída de los precios del petróleo y los malos manejos gerenciales fue el principio del fin.
Iacono buscó salidas financieras, y tras una puja entre los mexicanos de Alfa & Harbour Energy y los bolichicos venezolanos de Alejandro Betancourt, finalmente se llegó a un arreglo con el fondo Catalyst Capital Group, que asumió la reestructuración de la empresa a cambio del 100 % de las nuevas acciones.
Los que pagaron los platos rotos fueron los accionistas minoritarios, que asumieron una gran pérdida. No así los grandes directivos que se beneficiaron de la venta de “derechos convertibles en acciones” obteniendo ganancias millonarias antes de la quiebra y jugosas liquidaciones. Los cuatro venezolanos salieron con los bolsillos llenos.
Francisco Arata quien fue despedido en 2015, recibió como indemnización USD 8,3 millones, los conocedores del escándalo creen que los otros recibieron hasta tres veces más.
Arata ha sabido aprovechar hasta el último peso de su jugosa indemnización y se da la gran vida en República Dominicana con su esposa colombiana, la actriz Ana María Trujillo.

Su boda con la cartagenera fue suntuosa en Puntacana, cuando aún era la cabeza de Pacific Rubiales, cargo en el que permaneció nueve años, en la gloria y en la caída.
En su residencia en uno de los tantos campos de golf en la isla disfruta de una vida distinta a la del geólogo de la Universidad de Torino empleado de Maraven, que fusionó Chávez con Pdvsa, y fue uno de los 22.00o despedidos del Plan Colina por la Conquista.
Arata ha seguido en el mundo del petróleo con New Stratus Energy. En Ecuador adquirió pata Petrolia Ecuador 35 % de dos bloques que Repsol tenía en la Amazonía, su extensión no fue autorizada. En México el 49 % de Operadores Petroleras Soledad (OPS), filial Baker Hughes México, por USD 2 millones. En Venezuela en enero 2024 una participación indirecta del 50% en GoldPillar International, un fondo que posee el 40% de Vencupet, con seis campos en el este de Venezuela Las sanciones de EE. UU. penden sobre el proyecto pero el sigue siempre activos buscando escenarios de negocios mientras Ana Maria Trujillo sigue activa, presente en las redes sociales.


A Serafino Iacono tampoco lo tocó la quiebra de la petrolera en Colombia. Se mueve con soltura entre presidentes de empresas, la bolsa, los políticos. En 2010 radicó en Toronto a Gran Colombia Gold con minas en Segovia-Remedios, El Zancudo, en Antioquia, y Marmato en Caldas, estatales que adquirieron asumiendo el pasivo pensional. Después, Soto Norte en Santander. La empresa fue presidida en sus inicios por la exministra María Consuelo Araújo.


El 25 de julio de 2022 se fusionó con Aris Gold del inversionista Ian Telfer, bajo el nombre Aris Mining Corporation, enlistada en la Bolsa de Nueva York en septiembre 2023. En marzo 2025 la capitalización de mercado es USD 757 millones. Telfer es ahora el mayor inversionista y presidente de Aris, Iacono dejó de ser presidente ejecutivo, y quedó con 1,44 % de nueva compañía. Que tiene en el ojo del huracán al presidente de Ecopetrol por la compra de un apartamento suyo en el norte de Bogotá por $1.800 millones.
Iacono también es presidente ejecutivo de Denarius Metals Corp. que en España tiene cobre en el Proyecto Lambero, y niquel-cobre en Aguablanca, en Extremadura. En Colombia adquirió en julio 2023 licencias en minas de fosfatos en Boyacá para desarrollar una planta de fertilizantes, que según se dice, conoce Gustavo Bolívar.
Serafino Iacono y Miguel de la Campa terminaron de socios, buscando litio
Dos del grupo de los cuatro quienes también cayeron para arriba con la liquidación de Pacific, Serafino Iacono y Miguel de la Campa fundaron Lithium X Energy Corp., a partir de la licencias mineras de Alberta II & Carlota, ubicadas en Galicia. La vendió por USD 265 millones a la china NextView New Energy Lion Hong Kong Ltd. Operación hecha por Brian Paes-Braga, ejecutivo de banca comercial canadiense conocido como Mister X, quien desde el 8 de febrero fue nombrado CEO de la petrolera de Iacono NG Energy , “La Nueva Pacific”. Serafino es ahora copresidente de la junta directiva con Paes-Braga, quien es socio gerente en SAF Group, de banca y crédito estructurado.


NGE tiene tres bloques gasíferos en Colombia, Iacono posee 19 9 % de las acciones y Paes-Braga otro 19,9 %. En enero, con sus socios Ronald Pantin y Federico Restrepo vendió a la francesa Maurel & Prom el 40% del bloque gasífero Sinú-9, en San Jacinto, Córdoba, por USD150 millones .SN-9 está junto al campo Nelson de Canacol, y María Conchita está en La Guajira.
Iacono también se casó con reina colombiana, esta vez con la Señorita Huila
Entre ventas, fusiones y adquisiciones, Serafino pasa algunos días en Colombia, en la casa de campo en Subachoque que construyó antes de su matrimonio con María Paola Mejía, Señorita Huila 1977, en el Centro de Convenciones de Cartagena con 600 invitados.
Miguel de la Campa, 79 años, fue copresidente ejecutivo y director de Pacific Rubiales desde 2008 hasta la venta de la empresa en 2016. Actualmente vive en Madrid y es el presidente del consejo de administración de Strategic Minerals Europe Corp. desde el 6 de diciembre de 2021.
Registrada en la Bolsa Neo de Toronto y en la Bolsa de Valores de Frankfurt, está dedicada a la extracción minera y tiene a su cargo la mina de Penouta, reserva de estaño, tantalio y niobio ubicada en la provincia de Ourense, en Galicia. Es el mayor productor de concentrado de casiterita y concentrado de tantalita y columbita en la Unión Europea. Con Strategic Minerals Spain tiene desde 2011 la concesión de explotación a cielo abierto por 30 años, renovable hasta 75, de ese tipo de metales.
De las primeras cosas que hizo Ronald Pantin fue pagar USD 4 millones con una mansión de 2.600 m2 que perteneció al exgobernador de Cundinamarca, Pablo Ardila donde mantenía colecciones excéntricas incluidas la colección de animales traídos de sus cacerías en África quien terminó detenido en España.
Pantin inició u carrera de 23 años en Pdvsa, donde llegó a ser presidente de servicios, hasta que llegó Hugo Chávez y fue obligado a renunciar, señalándolo como uno de los causantes de la quiebra de la petrolera. Cuando se dio la debacl de Pacific Rubiales se desempeñaba como CEO y director ejecutivo de la petrolera. Poco lo afectó el desprestigio del momento porque ahora forma parte de la junta directiva de NG Energy International Corp “ la nueva Pacific” y se codea con los pesos pesados del sector.
El totazo de la petrolera pasó a ser una anécdota en la que los cuatro venezolanos, si algo supieron hacer y de manera audaz fue sacarle jugo a un rico campo petrolero desaprovechado que mezclado con una ruleta financiera hicieron de su paso en Colombia el mejor momento de sus vidas.

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