El juzgado Primero de Control de Garantías, dejó en libertad a los dos uniformados de la Policía Nacional, capturados por los delitos de cohecho, prevaricato por omisión, falsedad ideológica en documento público y fraude procesal.
Jean Andrés Valdelamar Díaz, natural de Riohacha, La Guajira; y José Luis Meza Rodríguez, de Magangué, Bolívar, habrían incurrido en la falta el pasado 14 de agosto de 2024, luego de capturar al conductor de un taxi, a quien lo sobornaron a entregar 3 millones de pesos, a cambio de no presentarlo ante la Unidad de Reacción Inmediata, URI.
Los uniformados habían sido capturados en la Metropolitana por unidades de la Seccional de Investigación Judicial, Sijin.
LOS HECHOS
En el ejercicio de sus funciones, los uniformados solicitaron la suma de dinero al ciudadano Nelson Enrique Castillo León, en el marco de un procedimiento policial, donde detuvieron un vehículo tipo taxi con cuatro ocupantes, quienes tenían en su poder un arma de fuego tipo revólver sin la documentación legal.
De acuerdo a las investigaciones, los dos policías presuntamente exigieron dinero a las personas que se desplazaban en ese automóvil para no judicializarlos. Tres de ellos entregaron 9 millones de pesos, mientras que Castillo, por no tener el recurso económico, fue llevado ante el fiscal y procesado jurídicamente.
Asimismo, en el informe de captura en flagrancia, los policías excluyeron a los acompañantes del conductor del taxi, dando la apariencia de que Nelson Castillo estaba solo al momento del procedimiento policial. En audiencias de control de legalidad, imputación y medida de aseguramiento, la fiscalía se abstuvo de solicitar la medida de aseguramiento y ordenó la libertad.
Sin embargo, en el mes de octubre del año pasado, Nelson Castillo fue nuevamente abordado por los mismos funcionarios policiales, cuando se trasladaba a bordo de una motocicleta en compañía de dos personas más, quienes fueron trasladados al CAI de Garupal.
En el sitio, nuevamente los uniformados exigen a Nelson Castillo, la suma de dos millones de pesos, sin embargo, fue dejado en libertad tras no haber comprobado la comisión de alguna conducta punible.
Sin embargo, uno de sus acompañantes entregó la suma de $600.000 al uniformado, por cuanto era objeto de una medida de aseguramiento de detención domiciliaria, y se evitó que fuera llevado ante el Fiscal.
Los policías fueron dejados en libertad, sin embargo, seguirán vinculados a la investigación y retirados de sus funciones mientras se determina su situación jurídica.
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