Con múltiples impactos de arma de fuego en el rostro y la cabeza, fue asesinado Rafael Camilo Celedón Pacheco, un joven de 23 años, en hechos ocurridos la noche del lunes, en la calle 12 entre carreras 11 y 11A, donde convergen los barrios Obrero y San Joaquín, en Valledupar.
Celedón Pacheco se movilizaba sin parrillero en una motocicleta, cuando fue interceptado por dos sujetos que también iban a bordo de una moto. Según las primeras hipótesis de las autoridades, los sicarios lo alcanzaron, se le enfrentaron directamente y le dispararon en varias ocasiones a quemarropa, causándole la muerte de forma instantánea.
En la zona una patrulla del cuadrante de la Policía Metropolitana de Valledupar, escuchó las detonaciones y de inmediato activó el plan candado para evitar la huida de los asesinos. Al llegar al lugar, hallaron el cuerpo sin vida de Celedón Pacheco junto a su motocicleta.
DOS CAPTURADOS
La rápida acción de los uniformados permitió que, en medio del patrullaje, se interceptara a dos sujetos en actitud sospechosa a bordo de una motocicleta. Al notar la presencia policial, los individuos intentaron huir e incluso dispararon contra los agentes, lo que generó una reacción inmediata por parte de los policías, hiriendo a uno de ellos.
Los capturados fueron identificados como Luis Arrieta, quien fue trasladado herido al Hospital Rosario Pumarejo de López. Este sujeto tiene un amplio prontuario delictivo, presenta anotaciones por tráfico de estupefacientes, lesiones personales, y además, tenía una orden de captura vigente por el delito de feminicidio en la ciudad de Medellín.
El otro capturado fue identificado como Jhojan Alvear, de 24 años, a quien se le incautó un arma de fuego marca Glock calibre 9mm, con su respectivo proveedor y seis cartuchos. Alvear también cuenta con antecedentes por homicidio y violencia intrafamiliar.
INVESTIGACIÓN Y LLAMADO DE JUSTICIA
Sobre el caso, el coronel Alex Durán, comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, explicó que tras el crimen se activó un plan candado en toda la ciudad que permitió dar con la captura de los presuntos responsables. “La víctima fue interceptada por dos sujetos que le dispararon causándole la muerte. Gracias a la oportuna reacción policial, se logró la aprehensión de los dos implicados”.
Sobre la víctima, familiares manifestaron no conocer de amenazas ni problemas previos. “Era un muchacho tranquilo, no se metía con nadie. Se había graduado como técnico en el Sena y recientemente estaba buscando empleo. Su madre siempre le brindó todo lo que necesitaba. Queremos que se haga justicia, que esto no quede impune”, expresó Rosalys María Celedón, prima de la víctima.
Celedón residía con sus abuelos en el barrio Simón Bolívar y había vivido un tiempo en Medellín, donde trabajó. Las autoridades confirmaron que tenía registros como víctima de amenazas y lesiones personales, pero no contaba con antecedentes judiciales como victimario.
El crimen de Rafael Camilo ha causado dolor entre sus familiares, vecinos y conocidos. Con este crimen, suman 44 las muertes violentas en la capital del Cesar en los que va de año-
Las investigaciones continúan para determinar si los capturados están directamente relacionados con el asesinato y esclarecer los móviles del crimen, mientras la comunidad exige celeridad en el proceso judicial y garantías de seguridad.
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