El ciclista boyacense se convirtió en el segundo colombiano en tener frente a frente al Sumo Pontífice; ¿qué le dijo?
En medio de los aplausos del público romano y el cierre de una vibrante edición del Giro de Italia, el ciclista Nairo Quintana vivió un momento que se sale del marco competitivo: se convirtió en uno de los primeros colombianos en conocer al papa León XIV, y el primero del mundo del deporte en hacerlo. El encuentro no solo sorprendió por su espontaneidad, sino por la carga simbólica que conllevó para millones de creyentes y seguidores del boyacense, quien no dudó en compartir su emoción y fe posteriormente.
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Durante el paso del pelotón por la Ciudad del Vaticano en la última etapa del Giro, Quintana fue el único, aparte de los ganadores de la carrera, que rompió el protocolo para ir a saludar al papa. Se acercó al sumo pontífice con un saludo cálido y palabras sentidas. “Tenía la mayor ilusión de poder saludarle y estrechar su mano. Le he dicho lo orgullosos que nos sentimos los católicos y los latinoamericanos de que nos represente, y que Dios le dé sabiduría para que nos guíe”, contó el ciclista a Noticias Caracol, aún emocionado por el encuentro.
Este gesto lo convierte en el segundo colombiano que ha sostenido un diálogo directo con el papa León XIV, después del presidente Gustavo Petro, quien asistió a su ceremonia de entronización en representación del país. Pero el caso de Nairo tiene un matiz especial: no fue un acto protocolario ni una reunión formal, sino un instante espontáneo en plena carrera, donde la fe y la emoción personal se cruzaron con el rigor de la alta competencia.
“Le dije que soy colombiano y lo orgullosos que estamos de él”, agregó Quintana. La escena, captada por cámaras y compartida en redes sociales, se volvió rápidamente viral, mostrando el rostro humano de uno de los ídolos deportivos más queridos del país.
Sello colombiano.
Nairo Quintana fue el único del pelotón, aparte de los ganadores de la carrera, que rompió el protocolo para ir a saludar al papa León XIV.
No se podía perder semejante oportunidad.pic.twitter.com/POsJ1hqOKP
— Diego Fuerte 🗳️ (@DiegoFuerteB) June 1, 2025
Este encuentro marcó un cierre simbólico y espiritual para la participación de Nairo en el Giro de Italia 2025, edición que fue ganada por el británico Simon Yates y que ha sido catalogada como una de las más emocionantes de los últimos años. Más allá de los resultados deportivos, Quintana dejó una huella imborrable con este gesto que unió la fe, la identidad colombiana y el deporte en una sola imagen.
“Fue un momento muy especial, algo que llevaré siempre en mi corazón”, concluyó Nairo. La escena quedará en la memoria colectiva como un ejemplo de cómo el deporte también es un espacio para la espiritualidad, el encuentro y la representación de un país entero ante el mundo.
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