Jabón Rey, la popular marca colombiana que también intentaron ‘copiar’, se creó hace 77 años

Un producto que los colombianos llevan en el corazón, usándolo en algunos casos hasta para lavar el cabello, tuvo un reciente lío legal

En 1948 en Colombia empezaba a crearse un reinado muy particular, sin corona ni palacio, pero sí profundamente arraigado en el corazón de los colombianos: el reinado del Jabón Rey. Este producto, inicialmente creado para lavar la ropa, pronto adquirió una mística propia, con múltiples usos atribuidos por la tradición popular, desde dejar el cabello brillante hasta atraer la buena suerte.

El origen de este emblemático jabón está en la historia de Otoniel Rey, un joven de Cundinamarca que, tras la muerte de su madre, asumió responsabilidades desde muy pequeño. A los 14 años, se trasladó a Bogotá en busca de trabajo y comenzó su camino en Jabonerías Unidas, propiedad de Moris Gutt. Allí, sin formación académica, pero con mucha curiosidad y dedicación, Otoniel experimentó con cebo de carne y fórmulas que descubría en revistas estadounidenses, hasta dar con la fórmula ideal de un jabón resistente y rendidor.

Con el apoyo de su esposa, Carmen Torres, y tras varias pruebas, nació la primera barra de Jabón Rey, inicialmente de color amarillo, pero que finalmente adoptó su icónico color azul. El producto ganó rápidamente el favor de las amas de casa por su calidad y bajo costo, propagándose de boca en boca sin necesidad de grandes campañas publicitarias. Además, la barra adquirió fama por sus supuestos poderes adicionales, siendo utilizado para el cabello, la limpieza de objetos delicados e incluso para atraer energías positivas.

El legado de Otoniel Rey se extendió durante más de 77 años, tiempo en el cual trabajó incansablemente en la fábrica Dersa, supervisando la creación de otros productos. Aunque falleció en 2010, su creación sigue viva no solo en Colombia, sino también en el extranjero. Hoy, el Jabón Rey continúa produciéndose en diferentes presentaciones y es considerado un símbolo de la cultura colombiana, con el recordado lema publicitario: “Pa’ las que sea”.

Cuando intentaron ‘copiar’ al Jabón Rey y no lo lograron

Recientemente, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) resolvió un pleito entre la icónica marca Jabón Rey y la empresa ‘Rinde + Veces’ (R+V), al negar el registro de esta última por presentar similitudes que podrían generar confusión entre los consumidores. La disputa inició cuando Estefanía Ganhofer Villegas solicitó el registro de la marca R+V en la clase 3 de la Clasificación Internacional de Niza, correspondiente a productos de limpieza.

Gradezco Ltda., propietaria de Jabón Rey, presentó un recurso de oposición argumentando que tanto el logo como la tipografía, color y número de caracteres de la nueva marca eran muy similares a los de su producto, reconocido ampliamente en el país. Según la defensa de Gradezco, los signos comparten la letra “R” como elemento dominante, lo que aumenta el riesgo de confusión.

La SIC analizó los argumentos y recordó que Jabón Rey ya había sido reconocido como marca notoria en Colombia. En su fallo, determinó que el registro de la marca R+V podría afectar los derechos adquiridos de Jabón Rey, confundir al público y desviar la clientela aprovechándose de la reputación de la marca consolidada.

Finalmente, mediante la resolución 32027, la Superintendencia declaró fundada la oposición interpuesta por Gradezco Ltda. y negó el registro de la marca solicitada por Estefanía Ganhofer Villegas. De esta manera, se protegió la identidad y trayectoria del tradicional Jabón Rey en el mercado colombiano.

| Ver también: Tres parques temáticos cerca de Bogotá para ir con toda la familia; los precios son muy asequibles 

-.