Esta es la historia del Ron Medellín y su nueva botella Dos Maderas 18 años

Hecho por la Fábrica de Licores de Antioquia, donde en sus inicios se inclinaban por el aguardiente, pero un día se arriesgaron a hacer ron y fue todo un éxito

En el corazón de Colombia, entre los verdes montes de Antioquia, nació una de las marcas de ron más emblemáticas del país, Ron Medellín. Su historia no solo está tejida con tradición y sabor, sino también con visión empresarial, innovación y una apuesta por conquistar el paladar de los colombianos.

El riesgo y éxito que trajo Ron Medellín a la FLA

El origen de este ron se remonta a los años sesenta, cuando la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) enfrentaba un problema: su producto estrella, el aguardiente, tenía un consumo limitado y no llegaba a todos los rincones del país. Aunque era el preferido en Antioquia, Cundinamarca y el Eje Cafetero, no lograba abrirse espacio en la costa ni en el sur del país, donde el ron dominaba el mercado. Fue entonces cuando los directivos de la FLA decidieron incursionar en un nuevo territorio: la fabricación de ron.

En 1937, se lanzó la primera edición de Ron Medellín Añejo, con una capacidad de producción de 6.000 botellas diarias. La FLA, fundada en 1919, buscaba crear un ron popular para una ciudad en crecimiento: Medellín. En sus inicios, se utilizaron toneles de roble blanco americano, importados de Tennessee, EE. UU., para el añejamiento, lo que le dio al ron su sabor característico. Con el tiempo, la FLA ha desarrollado diversas variedades, incluyendo el Ron Medellín Gran Reserva 12 años y el Ron Medellín Dorado, entre otros.

Para muchos paisas, acostumbrados al sabor anisado del aguardiente, la idea parecía un desvío. Pero la necesidad de crecer y diversificar el mercado fue más fuerte. Así nació Ron Medellín, un producto pensado para competir con los grandes del ron nacional como Ron Viejo de Caldas y Ron Santa Fe. Su lanzamiento fue lento pero progresivo. La FLA trabajó meticulosamente en la calidad, cuidando los procesos de fermentación, destilación y añejamiento, hasta que Ron Medellín se ganó un lugar respetado entre los consumidores.

Durante años, el ron paisa fue considerado más que un simple licor: era símbolo de orgullo local. Su carácter suave pero robusto, envejecido en barricas de roble, pronto le permitió abrirse camino fuera de Antioquia. Las versiones de Ron Medellín Añejo, de 3 y 8 años, se convirtieron en clásicos de celebraciones familiares, bares y restaurantes. Con el tiempo, incluso fue reconocido en competencias internacionales por su sabor refinado y balanceado.

Su nuevo ron con 18 años de añejamiento

Sin embargo, como toda marca que evoluciona, Ron Medellín también entendió que para mantenerse vigente debía apuntar más alto. El auge del ron en mercados internacionales abrió una nueva ventana de oportunidad. Fue así como, después de casi seis décadas de historia, la FLA decidió dar un paso arriesgado pero de nuevo exitoso: el lanzamiento de Ron Medellín Dos Maderas, que reúne técnica, paciencia y un toque de lujo.

Este nuevo producto no es un ron cualquiera. Ron Medellín Dos Maderas es el resultado de 18 años de añejamiento cuidadoso, lo que lo convierte en el ron más añejo producido hasta la fecha por la Fábrica de Licores de Antioquia. Su nombre hace referencia al proceso de maduración que emplea dos tipos de madera diferentes, logrando un perfil sensorial profundo, redondo y elegante, digno de los mejores rones del mundo.

Lo interesante es que, por primera vez, Ron Medellín entra de lleno al segmento de los rones ultra premium, una categoría reservada para paladares exigentes y momentos especiales. Según explicó Jorge Alberto Correa, gerente de la FLA, el Dos Maderas está dirigido a un público que valora la exclusividad, la historia y el proceso artesanal detrás de cada botella.

Cada etiqueta está numerada, y la presentación es limitada, reforzando su valor como producto de alta gama. El líquido ámbar profundo revela en boca notas de madera tostada, vainilla, frutos secos y caramelo, con un final prolongado que deja huella. Este lanzamiento también responde al momento actual de la industria de los destilados en Colombia. Mientras el consumo de aguardiente ha disminuido con los años, el ron ha encontrado una nueva generación de seguidores.

Colombia también puede competir en el universo de los rones premium, al nivel de marcas caribeñas y centroamericanas con larga tradición. Con este ron, la FLA no solo apuesta por mantener su relevancia, sino por conquistar nuevos mercados, tanto nacionales como internacionales, donde los consumidores buscan autenticidad y excelencia.

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