La pelea que desató Emilio Tapia entre los primos Saray Robayo y Erasmo Zuleta, dos poderosos de Córdoba

El Gobernador y la Representante trabajaban unidos en el proyecto político del clan Bechara hasta que entró a la familia el corrupto contratista que ya está libre

La elección al Congreso en 2022 y la de Alcaldes y Gobernadores al año siguiente dejaron a la familia Bechara contenta. Dos de los hijos de las hermanas Ilse y Mara Graciela habían logrado coronar electoralmente: el exrepresentante Erasmo Zuleta Bechara conseguía la Gobernación de Córdoba mientras su prima, Saray Robayo Bechara, con 27 años, heredaba su curul en la Cámara de Representantes convirtiéndose en la congresista más votada de Córdoba.

Con independencia, cada uno asumió sus roles e incluso la joven congresista consiguió mayor proyección de lo esperaba en los debates en el Congreso donde aterrizó en la Comisión Tercera, la que maneja la chequera del Estado. Entre los planes de Saray Robayo estaba repetir Cámara en las elecciones del año entrante, hasta que se atravesó Emilio Tapia, 17 años mayor que ella y con un dossier criminal con los desfalcos más grandes de a las arcas de la Nación.  

Emilio Tapia, nacido en Sahagún, Córdoba, es un contratista condenado por corrupción en el Carrusel de la Contratación de Bogotá y en el proyecto del Ministerio de Comunicaciones del Gobierno de Iván Duque para instalar internet en las escuelas rurales de Colombia, del que Tapia con su consorcio Unión Temporal de Centros Poblados y otros se robaron $70.000 millones que aún no aparecen, logró algo que parecía impensable desde la cárcel La Picota en Bogotá: conquistar a la representante Saray Robayo, iniciar una relación formal y tener una hija con ella.

En abril Emilio Tapia consiguió la libertad condicional y hoy se mueve como pez en el agua en Montería como lo mostró como anfitrión de la fiesta que convocó el 21 de junio durante la Feria Ganadera en Montería. Acá se lo contamos: Con parranda, el corrupto Emilio Tapia anunció que su esposa Saray Robayo será la baronesa electoral

Y no fue cualquier fiesta. Se trató de una gran parranda para presentar públicamente su promesa de convertir a su esposa, Saray Robayo, en la baronesa electoral de Córdoba en las elecciones de 2026. Como si la condena y la aceptación de su responsabilidad en el robo de los $70.000 millones destinados al internet de los niños en escuelas de zonas recónditas del país no pesara en su conciencia, ahora se da la gran vida en Montería donde empieza a frecuentar los círculos de poder y hacer cruces políticos para cumplir con la meta que se ha trazado: lograr que la representante Saray Robayo de el gran salto al Senado, pero con 200 mil votos convirtiéndole en la mayor electora de la Costa Atlántica.

Un propósito que le ha generado a Emilio Tapia más de un roce al interior de la familia Bechara en la que no todos han aplaudido su relación con Saray Robayo quien después de negar en múltiples ocasiones su relación con Tapia la destapó en desafortunada entrevista con la periodista Eva Rey donde aceptó que la relación con el corrupto contratista se consolidó y la maternidad habían sido buscadas voluntariamente.

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Y es precisamente el Gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, quien le heredó su curul en la Cámara a su prima Saray Robayo y nada bien le ha caído la relación y la irrupción de Emilio Tapia en la vida familiar, la política y los círculos sociales de Montería.

Erasmo Zuleta, un mandatario con una favorabilidad del 76%, sabe el riesgo para su prestigio y reconcomiendo e imagen la presencia de un Emilio Tapia merodeando en Montería. Tapia, quien lleva apenas dos meses en libertad condicional después de haber firmado un preacuerdo con la Fiscalía gracias a convertirse en el testigo estrella contra la ministra de las TIC, Karen Abudinen y haber pagado $5.000 millones y fue el plato de los corrillos sociales por cuenta de la megafiesta que le ofreció a su esposa Saray Robayo, le resta más que sumarle y por ello el Gobernador no quiso asistir. Contrario ocurrió con buena parte de los invitados provenientes de la elite local.

Los Besaile, listos a recuperar nombre y dejar sus líos judiciales atrás

Los Bechara y los Besaile están emparentados. El senador Jhonny Besaile es hermano del exgobernador Edwin Besaile y del condenado senador Musa Besaile y a su vez es cuñado del gobernador Erasmo Zuleta por estar casado con su hermana Roxana, quien al igual de Saray Robayo fue representante de Córdoba al Reinado Nacional de la Belleza.

En 2022 la alianza Jhonny Besaile al Senado con Saray Robayo para la Cámara por Córdoba fue ganadora por punta y punta. Mientras Edwin Besaile fue inhabilitado en 2019 por la Procuraduría para ejercer política durante 10 años por sus actuaciones como Gobernador de Córdoba, su hermano Jhonny sigue en la pugna electoral que inicialmente iba a continuar con Saray Robayo en 2026. Pero los planes cambiaron, con Edwin y Musa Besaile en el ojo de la justicia, los Besaile no quieren ver su apellido asociado a Emilio Tapia.

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Así que Johnny puso distancia y escogió jugarse con el bando del gobernador Erasmo Zuelta con quien estaría armando un nuevo equipo. La figura que tienen en mente es de la Baldomero Zuleta, primo de Erasmo Zuleta, para que sea su formula a la Cámara sin descartar el nombre de Heydi Torres Becerra quien fue Secretaria de Cultura de Erasmo Zuleta, pero que se adelantó a renunciar para no inhabilitarse y jugar para el Congreso.

En menos de dos meses y con la aparición de Emilio Tapia en el escenario cambió la dinámica familiar y el ajedrez político electoral de Córdoba, en el que la habilidad maquiavélica del contratista para quien todo vale, sin duda va a contar.   

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