Los tres reconocidos futbolistas tienen un tremendo proyecto en la popular zona T, donde se encuentran prendas y botines exclusibos de un alto valor
Cuando tres de los mayores referentes del fútbol colombiano unen sus nombres en un mismo proyecto, el resultado no puede ser cualquier negocio. La alianza entre James Rodríguez, Radamel Falcao García y Luis Díaz dio como fruto una tienda de tres pisos a un paso de la Zona T, donde el deporte deja de ser sólo un espectáculo para convertirse en experiencia de consumo y de convivencia.


Afuera, un Mercedes‑Benz personalizado con los colores y emblemas de la línea Adidas F50 anuncia que no se trata de un local convencional. Al cruzar la puerta, el visitante se sumerge en un universo de zapatillas que van de 350.000 a 1.700.000 pesos, perfectas para quien busca el calzado ideal para la cancha o para la calle. Los guayos de alta gama se exhiben junto a camisetas y pantalones originales de las selecciones y clubes más icónicos, recordando que la pasión futbolera también se lleva –y se viste– con estilo y autenticidad.
El negocio de James, Falcao y Luis Díaz: un lugar que va más allá de la venta
En el tercer piso, la tienda se transforma en mini estadio: pantallas gigantes proyectan partidos en vivo, mientras los muros, pintados de verde césped, recrean la atmósfera de un vestuario. Allí, aficionados y curiosos degustan café, intercambian pronósticos y celebran goles como si estuvieran junto a sus ídolos. Es un concepto que rompe con la tienda tradicional: no se viene sólo a comprar, sino a vivir el fútbol.
Lejos de ser un capricho de divas, este “imperio deportivo” aprovecha el buen nombre de sus socios para diversificar ingresos y acercarse al público desde la cercanía. La elección de la Zona T no es menor: un epicentro de «meetups» y compras de lujo que garantiza visibilidad y flujo constante de clientes. Así, James, Falcao y Luis Díaz demuestran que el talento en la cancha puede –y debe– traducirse en proyectos de largo aliento, donde la marca personal y la experiencia de compra se fusionan en un gol comercial.
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