El enfrentamiento entre las entidades es por el cobro de tarifas de gas mientras que los usuarios esperan devolución de dineros, el caso avanza en tribunales
La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD) y Vanti, principal distribuidora de gas natural en Bogotá y Cundinamarca, sostienen un pulso que empezó a comienzos de año, cuando las facturas domésticas llegaron con aumentos que agitaron los bolsillos de las familias.
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Después de revisar los cobros, que eran elevados, la SSPD concluyó que los reajustes carecían de fundamento técnico: los registros de reservas y disponibilidad, dice la entidad, bastaban para mantener la tarifa sin sobresaltos. Con ese argumento ordenó a la empresa tres tareas concretas: ajustar los precios, diseñar controles internos para impedir cobros injustificados y reintegrar la totalidad de los valores cobrados de más.
La decisión cayó como un mazazo en las oficinas de Vanti. La compañía sostiene que la resolución pasa por alto las reglas vigentes y subestima la advertencia, vigente desde 2023, sobre un descenso en la producción nacional de gas.
Esa merma —respaldada por reportes del mercado para 2024 y 2025— habría obligado a buscar suministro en condiciones menos favorables y, por extensión, a trasladar parte de ese costo al usuario final.
En su versión, la lectura de la SSPD ignora escenarios de déficit, presenta inconsistencias aritméticas y excede las atribuciones del regulador. Por eso la firma inició un proceso jurídico para suspender la orden, convencida de que un revés dejaría al servicio en una zona de inestabilidad.
Mientras los equipos legales preparan argumentos, las personas que dependen del gas para cocinar y calentar agua miran con desconfianza la cifra al pie de la factura. La SSPD habla de reembolsos inmediatos; Vanti advierte que cualquier devolución tendrá que esperar el fallo de un juez.
En medio de la incertidumbre, el Gobierno impulsa frentes paralelos para moderar los precios: construcción de plantas de regasificación, contratos de importación a largo plazo y ajustes en las tarifas de transporte. Ese paquete de medidas ya se refleja en la curva de la tarifa, que pasó del pico cercano al 36 % registrado en febrero a un nivel aproximado del 20 % un mes después, con tendencia descendente para lo que resta del año.
De cualquier modo, la discusión rebasa los muros institucionales y se instala en la cotidianidad de los hogares, donde este debate se reduce a una pregunta sencilla: ¿cuándo se pagará solo lo justo por el gas que llega a la cocina?
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