El jefe de Fuerza Ciudadana aseguró su remplazo con Rafael Martínez y ambos son acusados de corrupción por la Fiscalía que quiere verlos en la cárcel
Al finalizar su segundo año, en noviembre del 2013, el alcalde Carlos Caicedo regresó de Trujillo en el Perú, con una gran noticia: Santa Marta sería la sede de los Juegos Bolivarianos del 2017. El último gran evento deportivo había sido 50 años atrás con la celebración de los Juegos Nacionales, así que este acontecimiento de talla internación le cayó a Caicedo, como anillo al dedo.
Acorde con su talante tu faraónico vio en los Juegos un legado, pero también la oportunidad de realizar grandes obras y con presupuesto de la nación. Desde la misma noche en la ciudad caribe obtuvo la sede ya estaba hablando de una inversión superior a los USD 177 millones entre la parte organizativa y la construcción de escenarios. El signo pesos ya estaba en su mente.
El alcalde no solo terminó su segundo año de gobierno alimentando las promesas de campaña que pasaba por arrebatarle el manejo de los servicios públicos y el recaudo de impuestos a la española Inassa. que durante años hizo fiesta quedándose con millones de las arcas de Santa Marta. La cabeza en Colombia era el español Edmundo Rodríguez Sobrino quien terminó en la cárcel en España como parte de una operación mayúscula de corrupción a escala internacional conocida como la Operación Lezo.
La movida de Caicedo abrió el camino para la retoma del manejo del acueducto, el alcantarillado y las basuras por parte del Distrito con la creación de la Essmar en noviembre de 2016, en el primer año de la alcaldía de Rafael Martínez que como con tantas cosas de Caicedo, un propósito loable pero fallida y puede decirse que hasta “torcida” su ejecución.
La última gerente fue precisamente su hermana y socia política Patricia Caicedo a quien le tocó la intervención por parte del gobierno Duque en noviembre 2021 y luego toma de posesión en cabeza de la Superintendente de servicios domiciliarios Natasha Avendaño, hoy gerente del Acueducto de Bogotá en la alcaldía de Carlos Fernando Galán.
Carlos Caicedo seguía abrazando el compromiso incumplido de darle agua potable a los samarios, algo que no consiguieron en los 12 años de poder de Fuerza Ciudadana en Santa Marta. Los parques, los puestos de salud y la inversión social para los pobres formaban parte de su retórica permanente pero los Juegos Bolivarianos le abrieron un horizonte con arraigo popular, atractivo mediáticamente, pero sobre todo la posibilidad de canalizar importantes recursos del presupuesto nacional.
Los Juegos Bolivarianos y la tentación de los contratos millonarios con plata de la nación.
Los Juegos Bolivarianos sirvieron de impulso para ir construyendo su sucesión y la permanencia en el poder de su movimiento Fuerza Ciudadana. Los escogidos estaban claros: Rafael Martínez y Virna Johnson, ambos coequiperos suyos en la Universidad del Magdalena que ahora lo acompañaban en el gobierno distrital como director de tránsito y luego secretario de gobierno mientras Virna Johnson fungía de secretaria de hacienda y también gerente de la Espa –Empresa de Servicios Públicos de Aseo- que luego el alcalde Rafael Martínez transformó en el Essmar.
El plan trazado por Caicedo con sus dos pupilos iba sobre rieles hasta las elecciones del pasado octubre 2023 en las que la maniobra para hacer elegir a su hermana Patricia como alcaldesa, no le salió. Estaba a punto de configurar la dinastía con favorabilidad en las encuestas hasta que a última hora la Registraduría la inhabilitó. El recambio con el que buscaba fue Jorge Agudelo, con el que aspiraba a colocar el cuarto alcalde de Fuerza Ciudadana y completar 16 años de la ola naranja en el poder, no le resultó. Sin aceptar la derrota Caicedo, el jefe político y el candidato derrotado han interpuesto distintos recursos en su intento por no perder la alcaldía.
Puede interesarle: Cómo perdió Carlos Caicedo su poder de 12 años en la Alcaldía de Santa Marta
El arrastre de popularidad con que cerró la Alcaldía Caicedo le dio para poner sucesor a su mano derecha Rafael Martínez quien logró más de 90 000 votos y llegó con la bandera de los escenarios deportivos para los Juegos Bolivarianos. Pronto, en marzo, nombró a Virna Johnson gerente con decisión y gasto, haciendo del cargo su catapulta política y económica que le preparó el camino hacia la Alcaldía que consiguió holgadamente en octubre del 2019.
Lea también: El lujoso apartamento que estrenará Virna Johnson como exalcaldesa de Santa Marta
Los Juegos representaron un punto de quiebre para la naciente Fuerza Ciudadana y con la inyección de recursos del gobierno nacional en cabeza de Juan Manuel Santos y de Clara Luz Roldan en la dirección de Coldeportes, la contratación se disparó.
Nunca funcionarios de Santa Marta habían manejado tanto presupuesto para ser ejecutado en tan corto tiempo y para muchos testigos los millonarios recursos que llegaron de Bogotá para ser ejecutado localmente tuvo efectos nefastos. Se dispararon las prácticas de corrupción que rondaron las alcaldías de Carlos Caicedo, Rafael Martínez y Virna Johnson y que hoy los tienen a los tres investigados por la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría.
Los dos inseparables Carlos Caicedo y Rafa Martínez comparten acusaciones por parte de la Fiscalía
La situación penal del exalcalde y ex gobernador de Magdalena Carlos Caicedo se ha complicado y está acusado por la Fiscalía por presunta corrupción en cinco obras convertidas en elefantes blancos y fue llamado a juicio por dos de éstas, la ludoteca de Bonda y el Coliseo de Gaira, uno de las remodelaciones de los Juegos Bolivarianos como se narra en este informe.
El entonces alcalde Rafael Martínez está comprometido hasta los tuétanos por las sucesivas adiciones que ordenó en un estadio que aún pretende graves falencias de estructura y muestra una dilapidación de recursos que para la Fiscalía son corrupción.
El contratista seleccionado para la tarea era MCI Ingenieros Contratistas, representante legal de la empresa era Gilberto Amado Bernal. El presupuesto asignado para la labor fue por $ 2.682.393.503,75.
La obra presentó retrasos en el cronograma presupuesto, también existieron sobrecostos al convenio original, el valor final del Coliseo resultó de $4.022 millones. Para los entes de control existieron fallas durante la ejecución del trabajo por no ser claro el origen de los sobrecostos y las prórrogas.
Otra obra con enormes sobrecostos y no se concluyó y sigue en desusos fue la mega biblioteca de Santa Marta cuyo contrato firmó Caicedo el último día de su Alcaldía por cerca de $13 mil millones. La obra debía concluirse el 31 de julio de 2017. Pasaron sus cuatro años de alcaldía y tres del período de Virna Johnson hasta que en marzo del 2022 la inauguró. Empezó con un presupuesto de $ 17 mil millones y terminó costando $ 37 mil millones y sigue inconclusa, sin libros ni equipamiento y serios problemas constructivos tal como lo registró el equipo del alcalde Pinedo recién empezando el gobierno el 11 de enero del 2024.
El gobernador Martínez también fue llamado a juicio por la Fiscalía, acusado de presunta corrupción por la construcción de 6 puestos de salud que demolió Caicedo con la promesa de reconstruirlos y no fueron levantados nuevamente dejando a los barrios sin la prestación de este servicio.
También están vinculados Caicedo y Rafael Martínez en el derroche y fallida ejecución de la promesa de 15 parques distribuidos en los barrios de la ciudad. Nuevamente firmó Caicedo, no ejecutó Martínez además de generar adiciones presupuestales.
Así como Caicedo y Martínez deben enfrentar a la justicia por la presunta corrupción en estas obras, el hoy gobernador del Magdalena tiene un pecado mayor que comparte con la alcaldesa Virna Johnson por la cual la Contraloría les embargó las cuentas: el mega colegio donde están enterrados más de $ 9 mil millones, sin que los niños puedan beneficiarse del Institución educativa distrital de Taganga, una de las promesas de Rafael Martínez.
Es tal la corrupción alrededor de esta obra de la que solo hay muros de cementos en medio de la maleza que puede mandar a la cárcel al actual gobernador y a la ex alcaldesa Virna Johnson.
-.
(function(d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = «//connect.facebook.net/en_GB/all.js#xfbml=1»;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
!function(f,b,e,v,n,t,s)
{if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod?
n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)};
if(!f._fbq)f._fbq=n;n.push=n;n.loaded=!0;n.version=’2.0′;
n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0;
t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0];
s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window, document,’script’,
‘https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js’);
fbq(‘init’, ‘446647882874276’);
fbq(‘track’, ‘PageView’);