Con un total de 86 votos a favor y 27 en contra, la Cámara de Representantes aprobó una proposición que reconoció como presidente de Venezuela al líder opositor de ese país, Edmundo González, y de paso le exigió al Gobierno acoger la misma posición.
La mayoría de votos a favor de la iniciativa provino de partidos de oposición, mientras que el Pacto Histórico se opuso al considerar que el Congreso no se puede meter en asuntos políticos de otros países.
El representante del Centro Democrático, Andrés Forero, fue el impulsor de la propuesta dirigida al presidente, Gustavo Petro, y en la que se argumentó que «no puede guardar silencio cómplice ante la sistemática persecución a la que están siendo sometidas las figuras de la oposición política liderada por María Corina Machado y Edmundo González».
“Nosotros somos respetuosos de nuestro ordenamiento constitucional, sabemos que quien maneja las relaciones internacionales de Colombia es el Presidente de la República, pero a pesar de eso como cámara legislativa podemos pronunciarnos sobre lo que consideramos es un fraude notorio, un desconocimiento evidente de la voluntad popular del pueblo venezolano», afirmó Forero.
¿Cuáles son las implicaciones políticas?
Para Yann Basset, docente de Ciencia Política de la Universidad del Rosario, la iniciativa tiene un alcance simbólico.
“En realidad la Cancillería es la institución que determina la política exterior del país y en materia de política exterior el Congreso y las comisiones secundarias tiene un papel generalmente limitado de hacer seguimiento y de aprobar o rechazar a los tratados, pero no mucho más”, advirtió el docente.
Interpretó la iniciativa como la forma que tiene el Congreso de marcar una posición política frente al Gobierno, al expresar su rechazo ante el presunto fraude electoral que hubo en Venezuela el pasado 28 de julio.
“Esto dificulta la voluntad de mediar en la crisis venezolana del Gobierno, porque hemos visto que el gobierno venezolano de Nicolás Maduro está muy celoso de cualquier declaración que ponga en duda su legitimidad”, señaló Baset.
Agregó que “lo hemos visto en varios episodios en el pasado y entonces obviamente esta declaración de la Cámara debilita un poco la posición de Colombia como posible interlocutor y también es parte de lo que quiere el Congreso, de mostrar que está voluntad de mediación del gobierno no sirve para nada”.
Edmundo González pidió asilo en España ante las amenazas del régimen. Colombia ha asumido una posición de mediación frente al tema venezolano y optado por mantener los canales de comunicación con Caracas.
/Colprensa
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