Se fajó Jaime Alberto Cabal

Para quienes no lo sepan, Jaime Alberto Cabal es el presidente de Fenalco, el gremio que congrega a los comerciantes de Colombia.

Podríamos decir que esta es su presentación formal, básica, inmediata. Pero Jaime Alberto es mucho más que eso. O mejor, ha llevado a su gremio y a su presidencia a escenarios que van mucho más allá de lo que conocemos como la representación gremial. Hoy tanto Fenalco como Jaime Alberto y su equipo directivo le están aportando al país un liderazgo cívico que supera las fronteras de los comerciantes y aún de los empresarios, para colocarse en la cancha de toda la nación.

 Todo parece indicar que Jaime Alberto y su gremio sí comprendieron que para ser buenos comerciantes y buenos empresarios había que ser primero buenos ciudadanos y buenos colombianos, y que primero están la sociedad y el país que la empresa y el sector económico. O mejor, que sin país y con una sociedad en ruinas, qué empresa, ni qué carajo. O también, que al final no habrá ni buenos comerciantes ni buenos empresarios si no nos decidimos a salvar primero a Colombia y a preocuparnos primero por una buena sociedad y por una buena democracia. Tan concreto como rescatar el principio cristiano del Bien Común como fundamento de la vida social.

Es, por ejemplo, lo que no han entendido los cacaos; que creen que reuniéndose solitos con Petro a ver cómo se hacen pasito, van a salvarse. Ellos siguen equivocándose cuando creen que el “sálvese quien pueda” los va a sacar adelante. Por el contrario, no han entendido que con su actitud tan egoísta le están causando un gran daño al país, y por ahí derecho se lo terminarán causando ellos mismos.

Pero volviendo al tema, Fenalco acaba de hacer su congreso anual y fue todo un éxito. ¿Qué quiere decir “todo un éxito”? Pues que fue un gran aporte a la sociedad. No sólo fue evento muy concurrido, que gozó de la presencia de personas muy destacadas, sino que lo que ocurrió allí fue muy importante para Colombia, para toda la sociedad, más allá de los comerciantes y del gremio como tal.

 Allí lo que se reflexionó fue sobre el futuro del país, sobre las graves crisis que estamos viviendo, sobre la necesidad de pensar juntos, sobre que tenemos que unirnos para salvarnos. Este es un punto clave: unirnos para salvarnos.

Este es un punto clave: unirnos para salvarnos

Allí se reunieron pensadores de distintas ideologías y experiencias, de distintas regiones y edades, de distintas aspiraciones e intereses. Haber logrado convocarlos y reunirlos fue un gran aporte, fue ayudar a romper las dispersión y las rencillas que nos hacen tanto daño. Haber logrado que se sentaran y se escucharan fue casi un milagro.

 Esa gran capacidad de convocatoria no es el fruto de la casualidad o de la buena suerte. Son el resultado de tres valores que supieron conjugar muy bien: la valentía, la coherencia y el trabajo. Fenalco es el gremio que ha enfrentado las barbaridades de Petro con más decisión y claridad, eso es valentía. Fenalco es el gremio que no se ha dejado distraer con los cantos de sirena de los tales acuerdos nacionales que el gobierno saca de debajo de la manga cada vez que le conviene, eso es coherencia. Fenalco ha estado presente en todo debate, defendiendo a la democracia en todo proyecto de ley, denunciando el crecimiento de la criminalidad, eso es mucho trabajo.

Yo les pido a Jaime Alberto y a Fenalco que se metan ahora en un gran esfuerzo editorial y de comunicaciones para que los contenidos del congreso sean conocidos por toda la sociedad. Las conferencias y los foros, las exposiciones y los estudios deben ser conocidos y debatidos. Deben llegar a las universidades y a los periodistas, a las empresas y a los sindicatos, deben llegar a todas las ciudadanías. Lo que se discutió en el congreso de Fenalco enriquece el debate y la conciencia públicos. No hay que dejar dormir esas reflexiones y esas experiencias.

Al final, la gran conclusión es que todos debemos meternos a construir la unidad de la democracia alrededor de ir tejiendo el gran pacto social y económico para salvar a Colombia.

El congreso anual de Fenalco se está convirtiendo en el gran encuentro de la democracia colombiana. Y eso es un gran aporte.

 Manos a la obra, vamos por esa unidad, vamos por ese pacto, vamos a salir adelante.