El boyacense Alonso Rojas llegó a Bogotá a los 18 años, empezó como taxista hasta que armó su empresa con un par de camiones que compró a crédito
Fue un campesino que, a sus 18 años de edad, llegó a la ciudad de Santa Fe de Bogotá, procedente del municipio de Saboya ubicado al norte de Boyacá, vino en busca de un mejor futuro, aunque empezó a estudiar a los 8 años solo cursó hasta el grado 3 de primaria en la escuela rural de Saboya, porque tenía que ayudar a sus papás en las labores del campo labrando la tierra para sembrar papa, maíz y trigo.
Decidió salir de su pueblo porque en Saboya no había algo distinto a la agricultura para hacer y con su espíritu emprendedor, buscaba cosas diferentes que le permitieran salir adelante, además porque sus hermanos mayores que ya estaban radicados en la Capital lo empujaron a migrar hacia Bogotá. Estando ya en la ciudad a los 18 años y sin tener ningún estudio, consiguió el primer en un taller como ayudante de latonería donde se fabricaban objetos de lámina, pero también hacían trabajos de ornamentación y le tocaba echar segueta porque en esa época en el taller no había soldadura, le hacía hueco al hierro con taladro. El trabajo era muy duro y poca la paga por ello, dejó ese trabajo.
A los pocos días de haberse retirado del taller de latonería, una señora dueña de un hotel le ofreció trabajar como portero, con dormida y la alimentación incluida. Allí estuvo más tiempo porque el salario era mejor y le iba bien.
Con el tiempo logró ingresar a la mejor compañía de petróleos que existía en Colombia en esa época, la Tropical Company que era la única que tenía 3 bombas de gasolina; allí lo contrataron con un sueldo de $30 mensuales para vender gasolina realizar el cambio de aceite, engrasar y lavar los vehículos que solicitaban el servicio y aprendió un poco a mover los carros para entrarlos o sacarlos del cárcamo donde realizaba todo el trabajo y se dio cuenta que ese oficio de mover y manejar los carros si le gustaba entonces se matriculó en una escuela de automovilismo.
Ya con su pase en la mano, logró conseguir un trabajo en una cooperativa de transportadores llamada Radio Real Taxi, como asalariado manejando uno de estos vehículos y comenzó a ahorrar pensando ya en tener su propio carro. Así logró que el dueño del carro que él manejaba le vendiera una rueda (cuarta parte del carro) por $1.000 y demoró un año pagando la deuda y en tres años terminó de pagar la totalidad de su primer taxi de marca Ford modelo 46.
A don Alonso Rojas le gustó tanto la idea de tener su propio taxi que continuó ahorrando y empezó a comprar de uno en uno hasta tener una flotilla de 8 taxis y comenzó a hacer propaganda entre los clientes y amigos, dando el número telefónico para que lo llamaran.
Entre los mismo clientes y choferes se escuchaba decir que necesitaban carros más espaciosos para transportar elementos y cosas grandes que no cabían en los taxis, como pequeños trasteos, enseguida al señor Rojas Benítez se le prendió el bombillo y adquirió un carro más grande, una camioneta Chevrolet F100 para realizar esos trasteos pequeños y sus compañeros conductores se dieron cuenta que era un buen negocio y también compraron camionetas para ponerle la competencia, pero como don Alonso Rojas tenía muchísima clientela, era el más solicitado, tanto que salían hasta 3 y 4 servicios al mismo tiempo, entonces decidió endeudarse y compró otra camioneta a crédito.
Era tanto el auge de los trasteos en esa época que en tan sólo 5 meses Don Alonso completó 7 vehículos todos sacados a crédito y de esta forma cumplirle a toda su distinguida clientela.
Ya con una flotilla de 7 carros para trasteos y sus compañeros haciéndole la competencia, toma la decisión de poner su foto en la puerta del carro como identificación y para darle más confianza a sus clientes, lo cual fue todo un éxito porque los carros que no tenían el retrato de don Alonso eran rechazados por los clientes que solicitaban el servicio. De esta forma en agosto de 1.955, queda totalmente consolidada en Bogotá la empresa familiar “Rojas Trasteos” con el apoyo de Lucrecia Gámez de Rojas la esposa de Alonso Rojas Benítez.
Ya con la empresa montada formalmente empiezan a surgir las solicitudes de mudanzas completas a otras regiones del territorio nacional y por lo tanto la empresa, se vio en la necesidad de conseguir vehículos más grandes y apropiados para realizar esas mudanzas; es cuando adquiere los furgones, el negocio se hizo tan rentable que a. Don Alonso Benítez le tocó comprar tractomulas para realizar los grandes trasteos a nivel nacional y entre furgones y tractomulas tiene unos 200 carros, 100 propios y 100 de afiliados.
Esta empresa inicia en la zona industrial de Puente Aranda, en un predio donde estaban los parqueaderos y funcionaban las oficinas, después se trasladó a la localidad de Teusaquillo en el sector del Campín luego pasó a la localidad de Engativá en el barrio Las Ferias y finalmente se establece con sus 100 empleados en la Localidad de Barrios Unidos en la transversal 55 #94C 49, donde ya lleva 30 años y la compañía cumplió 71 años de servicio a los colombianos.
QUE SERVICIOS PRESTA ROJAS TRASTEOS
Actualmente Rojas Trasteos presta el servicio de mudanza de extremo a extremo, desde la Guajira hasta Leticia; tiene sucursales en Medellín, Barranquilla y Cali, pero están pensando abrir otra agencia en Bucaramanga.
Transporta menajes de hogar, carros, maquinaria pesada e industrial, esto lo hacen con montacargas y cama baja, menaje de distribución y oficinas, servicios de bodegaje que va desde 10 metros cúbicos hasta lo que requiera el cliente, transporte de mascotas, acompañamientos con enfermería a personas con problemas médicos y arreglos locativos. Todos estos servicios se prestan a nivel nacional e internacional pero también tienen la opción marítima y aérea con empresas aliadas.
LAS TARIFAS QUE MANEJAN PARA LA PRESTACION DEL SERVCIO DE MUDANZA
Las tarifas dependen de la cantidad de elementos que se vayan a trasladar, empaque especial y características de los objetos y elementos a manipular por parte del personal de la compañía. Los precios para la ciudad de Santa Fe de Bogotá oscilan entre los $600.000 y $1.000.000 y los trasteos a otras regiones del país las tarifas van desde $1.000.000 en adelante.
Desde Bogotá hacia la Costa Caribe, la tarifa básica está en $4.000.000. Cabe anotar que las mudanzas nacionales e internacionales tienen un seguro que cubre eventualidades como accidentes, catástrofes, volcamientos e incendios. Este seguro puede llegar hasta los $200 millones.
Los servicios de trasteos internacionales oscilan entre los $40 y $70 millones mientras que el servicio de bodegaje va desde los $280.000 hasta los $780.000. Las bodegas son muy utilizadas por la gente que se va a otro país o cuando no tienen espacio suficiente en su vivienda para tener todos sus enseres, estos espacios los clientes los alquilan entre 6 meses y 12 meses. El servicio del transporte de mascotas está entre los 2 y 5 millones de pesos.
El servicio de enfermería depende de la complejidad de la enfermedad que tenga el paciente podría estar entre los 300 y 600 mil pesos diarios, pero sin duda alguna de todos los servicios que ofrece la compañía Rojas Trasteos, el más solicitado por sus clientes es el de arreglos locativos en los apartamentos y casas. Para este servicio es muy difícil dar un valor por que depende de lo que se vaya a realizar y el estado en que se encuentre el inmueble.
Alrededor de unas 600 llamadas se reciben mensualmente de clientes solicitando el servicio y con lo que llega por redes sociales se reciben 4.000 solicitudes.
En estos momentos, la empresa está pasando por un proceso de cambio de imagen, buscando que los nuevos logos llamen más la atención a los actuales y potenciales clientes preparándose para la competencia que tenga que afrontar incluidas las empresas extranjeras que lleguen al país.
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