San Lucas Evangelista: testigo de la salvación universal
San Lucas Evangelista es una de las figuras más destacadas del cristianismo primitivo, conocido tanto por su Evangelio como por su contribución al libro de los Hechos de los Apóstoles. Aunque no fue uno de los doce apóstoles originales, su papel como evangelista y su cercanía a los primeros evangelizadores de la Iglesia lo convierten en un testigo clave de la expansión del mensaje del Evangelio.
Contexto histórico y vida de San Lucas
San Lucas nació probablemente en Antioquía, una ciudad en la región de Siria, en lo que hoy es Turquía. Según la tradición, Lucas era un gentil de origen griego, lo que lo convierte en uno de los pocos autores del Nuevo Testamento que no tenía un trasfondo judío. Esto le otorgó una perspectiva única en su presentación del mensaje cristiano, especialmente en su enfoque en la salvación universal, dirigido tanto a judíos como a gentiles.
No se sabe mucho sobre la vida personal de Lucas antes de su conversión al cristianismo. Sin embargo, en varias fuentes se le menciona como médico de profesión. El Apóstol Pablo lo llama “el médico amado” en su carta a los Colosenses (Col 4, 14), lo que sugiere que Lucas podría haber sido un profesional altamente capacitado que, al igual que muchos de los primeros seguidores de Cristo, dejó su vida anterior para unirse a la misión evangelizadora.
Relación con el Apóstol Pablo
Lucas fue un compañero cercano de Pablo durante sus viajes misioneros. En los Hechos de los Apóstoles, que él mismo escribió, Lucas describe detalladamente varias de las aventuras y desafíos que enfrentaron durante estas misiones. Su relato es, en muchos sentidos, una defensa del Apóstol Pablo, mostrando cómo el Evangelio se expandió más allá de las fronteras judías, alcanzando las grandes ciudades del mundo grecorromano.
El Evangelio de Lucas
El Evangelio de Lucas es una obra maestra de la narrativa cristiana. Junto con el Evangelio de Mateo, Marcos y Juan, es uno de los cuatro evangelios canónicos del Nuevo Testamento. Sin embargo, el de Lucas se distingue por varios elementos únicos. En primer lugar, es el Evangelio más extenso en términos de contenido y estructura. También es el que presenta un mayor enfoque en los pobres, los marginados y las mujeres, lo que ha llevado a muchos estudiosos a considerarlo como un Evangelio de la compasión y la inclusión.
Entre los pasajes más famosos que solo se encuentran en su Evangelio se incluyen las parábolas del buen samaritano, el hijo pródigo, el rico y Lázaro; parábolas que reflejan el interés de Lucas por la misericordia de Dios y la justicia social.
Hechos de los Apóstoles
El segundo libro que Lucas escribió fue Hechos de los Apóstoles, es la única obra del Nuevo Testamento que narra la historia temprana de la Iglesia después de la Ascensión de Jesús. Este texto es crucial para comprender cómo el mensaje de Cristo se difundió desde Jerusalén hasta Roma, marcando el crecimiento del cristianismo de una pequeña secta judía a un movimiento global.
El libro también ofrece una visión detallada del papel del Espíritu Santo en la vida de los primeros cristianos. Desde el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo desciende sobre los apóstoles, hasta las misiones de Pablo, el Espíritu se presenta como el motor impulsor detrás de cada avance en la expansión del Evangelio. Además, Hechos revela la estructura jerárquica y las primeras disputas teológicas dentro de la comunidad cristiana, como el Concilio de Jerusalén, donde se discutió si los gentiles debían seguir las leyes judías.
Parroquia San Lucas Evangelista
Esta humilde parroquia está ubicada en ciudad Rodeo por el Anillo Vial Occidental de Cúcuta. El 18 de octubre celebra su fiesta patronal, su primera fiesta como parroquia, ya que ese día, el señor Obispo, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, por gracia de Dios, ha querido elevarla canónicamente a parroquia. La obra de Dios se ha manifestado en las familias que año tras año han venido sirviendo al Señor en esta zona apartada de la ciudad, pero cercana al corazón de Dios.
La porción del pueblo de Dios que transita en esta – dentro de muy poco – parroquia San Lucas Evangelista, empezó a caminar en la fe en una humilde capilla de madera retorcida y alambres oxidados que, con esfuerzo de muchos sacerdotes diocesanos, ayudaron a construir; ahora, con más madurez en la fe, esta comunidad recibe la grata noticia de su elección como parroquia. Allí se eleva no solo la parroquia sino el corazón orante de muchos niños, jóvenes y familias que anhelaban ser llamados no capilla sino parroquia, por lo que ahora con más ahínco, estas familias hacen retumbar el lema “yo tengo un sueño llamado templo” para animar la construcción de lo que en su corazón consideran que va a ser: ‘La catedral de San Lucas Evangelista’.
El Señor que ha empezado esta buena obra, Él mismo la llevará a feliz término a través de su primer párroco ‘el padre Leo’ quien humildemente pide a cada uno de ustedes: oren a Dios por mí.