Muchos afirman que las groserías colombianas son algunas de las mejores del mundo, pero lo que pocos saben es que antes eran muy diferentes
Según afirman los expertos el lenguaje grotesco y los insultos tienden a ayudar a liberar emociones y también podrían aliviar el dolor. Diversas investigaciones revelan que las malas palabras, pronunciadas en momentos de malestar, crean una respuesta fisiológica que podría brindar un alivio. Además el lenguaje de nuestro país ofrece una variedad que muchos disfrutan. Aquí le contamos cuales eran los insultos colombianos de hace más de 50 años.
La realidad es que al lanzar una ráfaga de palabras ofensivas, el cerebro envía señales a una parte clave conocida como la amígdala. Esta señalización activa la liberación de adrenalina, una hormona que moviliza al cuerpo para enfrentar desafíos. Esta cascada hormonal no solo aumenta la frecuencia cardíaca, sino que también produce una respuesta eléctrica en la piel.
Los insultos colombianos de hace 50 años
La creadora de contenido y profesora de historia ‘la profe jhoa’ subió un video bastante ilustrativo sobre cuáles eran esas palabras que usaban para insultarse en el pasado:
– Demoniaderrea
– Tinaja con patas
– Boqui torcida
– Feróstica, es decir, de cara poco agraciada
– Animal del monte
– Perra sofística, es decir chismosa e imprudente
– Cucaracha de sacristía, algo así como hipócrita
– Mal parto usted y toda su generación
– Recojase perro sin dueño
– Pobretón
– Cochambrudo o Fundilliroto, es decir alguien desarreglado
– Apuchín, persona no hetero
– Saltatapia, es decir ratero
– Espantajo de anima
– Sapo tostado
– Tuntunienta
– Tronco de carne
– Cuatro orejas
@laprofejoha_ Insultos colombianos de hace más de cincuenta años. #parati #fypシ゚ #fyp #colombia🇨🇴 #contenido #historia ♬ sonido original – La profe Joha
| Ver también: El verdadero origen de la palabra corroncho, el insulto costeño más …
-.
(function(d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = «//connect.facebook.net/en_GB/all.js#xfbml=1»;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
!function(f,b,e,v,n,t,s)
{if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod?
n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)};
if(!f._fbq)f._fbq=n;n.push=n;n.loaded=!0;n.version=’2.0′;
n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0;
t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0];
s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window, document,’script’,
‘https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js’);
fbq(‘init’, ‘446647882874276’);
fbq(‘track’, ‘PageView’);