“No regalamos peces, enseñamos a pescar”, es el mensaje del director de Prosperidad Social, quien busca dar un empujón para que la gente se gane la vida
Gustavo Bolívar lanzó en el municipio de Pueblo Viejo, Magdalena, uno de los programas más ambiciosos de Prosperidad Social y el que más le ha metido la ficha. “No regalamos peces, enseñamos a pescar” es el lema de su proyecto que empezó a ejecutar con uno de los presupuestos más grandes del gobierno Petro, siendo este el brazo social del gobierno.
La revolución de las pequeñas obras. pic.twitter.com/Lgc41h7h5D
— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) November 25, 2024
Entregó 1.500 ovejas a 300 familias para que arranque así la producción de leche y queso. Las ovejas son hembras en edad reproductivas que pertenecían a criaderos de la región. A cada familia le corresponderá 5 ovejas y además se garantizará la supervivencia de los animales proporcionándole 20 metros de soga, un kilo de semilla gramínea, una libra de semilla de leguminosa con el que se pueda alimentar al rebaño y también dos árboles frutales.
En el proyecto estrella de Bolívar se invertirá más de 63 mil millones de pesos de donde saldrán 9.300 granjas con el fin de que cada familia produzca su propio alimento y no depende únicamente del subsidio mensual. A cada familia se le da un millón de pesos que, en vez de entregarse en efectivo, se da en ovejas soga, semillas forrajeras y árboles frutales. Las familias se escogen cuando son víctimas de desplazamiento forzado. El programa que empezó en Pueblo Viejo, continuara en Pedraza, Zapayán y Nueva Granada, otros municipios azotados por la violencia en el Magdalena. Luego será el turno para Antioquia, Cauca, Bolívar y Chocó.
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En el gobierno Duque, desde Prosperidad Social en cabeza de Susana Correa se intentó implementar, sin éxito, un programa similar al de Bolívar en La Guajira con la entrega de cuatro cabras (tres hembras y un macho) a 2.550 familias Wayuu en Riohacha, Maicao, Manaure y Uribía. Sin embargo, la inversión era menos ambicioso, fueron 7 mil millones de pesos, y únicamente se entregaron los animales, pero no se garantizó su supervivencia.
El programa no perduró y no trascendió más allá de las fronteras del departamento
Esta vez además de contar con muchos recursos se busca hacer seguimiento y asegurar que la realidad económica de las personas empiece a dar un vuelco, a partir de lo que saben hacer bien sea cultivar o criar animales para que primero la comida no falte y luego puedan comenzar a vender los excedentes y hacerse a un ingreso complementario.
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