La Superintendencia en cabeza de Cielo Rusinque le aplicó una multa de $635 millones a la multinacional que se hizo gigante con remedios para adelgazar
En julio de este año, el equipo de Cielo Rusinque visitó las oficinas de Eli Lilly, la poderosa farmacéutica estadounidense, en Colombia para verificar que efectivamente estuvieran cumpliendo las disposiciones que establece el régimen de control de precios de medicamentos y de dispositivos médicos, pero, según la propia Superintendencia de Industria y Comercio, la farmacéutica se negó a colaborar, lo que los llevó a abrirles una investigación.
Ahora, cuatro meses después, a la entidad de control no le quedó otra alternativa que imponerle a la farmacéutica, que opera en Colombia como Eli Lilly Interamerica y que tiene como CEO desde 2017 a Dave Ricks, una multa de $635 millones.
Esta compañía fue fundada hace casi 140 años por un químico y militar y ha crecido hasta el punto de convertirse en una de las farmacéuticas más importantes del mundo a la par de otras estadounidenses como Pfizer o Johnson & Johnson y de gigantes europeas como Roche o Novartis. A lo largo de su extensa historia ha desarrollado medicamentos para diferentes afecciones, siendo el antidepresivo Prozac el que más ha trascendido de todos, así como la primera vacuna contra la poliomielitis. No obstante, es por otro tipo de medicamentos que se ha ganado el reconocimiento mundial: los que están dirigidos a tratar la diabetes. De hecho, ellos fueron pioneros en el tratamiento con insulina.
Es una de las que mandan en la ola de los medicamentos para adelgazar
En los últimos tiempos han ganado mucho reconocimiento los medicamentos que sirven para bajar los niveles de azúcar en la sangre y que al mismo tiempo son utilizados, principalmente por famosos como Elon Musk, con fines estéticos, particularmente para adelgazar. Entre estos, el que se ha llevado la mayoría de las miradas es Ozempic, que le pertenece a la farmacéutica danesa Novo Nordisk, la cual logró hace poco convertirse en la empresa más valiosa de Europa, pero no es el único en el mercado, puesto que Eli Lily cuenta con su propio fármaco con características similares.
Se trata de Zepbound, cuyo principio activo, tirzepatida, también es comercializado con el nombre de Mounjaro. Este ha sido con diferencia su gallina de los huevos de oro y uno de las principales causas que la impulsaron hasta ser la farmacéutica más grande del mundo con un valor de mercado de más de USD 400 mil millones.
Tales son los réditos que les ha dejado esta línea de negocio que recientemente decidieron invertir USD 3.000 millones en ampliar la planta que tienen en Wisconsin, lo cual será única y exclusivamente con el fin de aumentar su producción de estos medicamentos inyectables.
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