Alejandro Cardona, Manuel Buitrago y Samuel Granados están detrás de «Perro Negro», que Bad Bunny hizo mundialmente famosa y pronto abrirá tercera sede en Madrid
A la primera fiesta que organizó Alejandro Cardona, fundador de Perro Negro, sólo asistieron 15 personas; lo que podría interpretarse como un fracaso. Salvo que se lo pregunten a él, porque fue su primera experiencia que lo motivo a hacer eventos cada vez más grandes.
Con el tiempo se compró dos parlantes y un bajo, y se llenó de clientes, pero siempre le preguntaban si conocía un DJ de reggaetón, así que entendió que tenía que convertirse en uno. Lejos estaba de imaginar que, años más tarde, una de las canciones más famosas de este género a nivel mundial llevaría el nombre de una de sus empresas.
Medellín tiene una larga historia con el reggaetón. No sólo porque uno de los precursores del género en la ciudad, J Balvin, se convirtió en un número uno mundial; sino porque también es el lugar que rehabilitó a Nicky Jam para convertirlo en otra estrella de impacto global y porque el sonido de la ciudad ayudó a darle un nuevo aire a un género musical que hace años vivía un leve estancamiento.
En 2014, organizó una fiesta que se llenó a reventar y en ese mismo año creó The Hacienda, marca que inicialmente formó con su amigo Samuel Granados, pero que actualmente también conforma Manuel Buitrago.
Originalmente la empresa fue fundada exclusivamente para hacer eventos en vivo, pero con los años se transformó en nombre de peso en la ciudad que está detrás de varias discotecas y restaurantes de éxito. Aunque ninguno tan famoso como Perro Negro, el también llamado ‘Templo del reggaetón paisa’ que, luego de que Bad Bunny y Feid le hicieran una canción homónima, se transformó en la discoteca de reggaetón más famosa del mundo.
Así es Perro Negro, la discoteca mundialmente famosa que inspiró un éxito de reggaetón
Perro Negro está inspirado en un local del mismo nombre que existió en 1917 en la Plaza Cisneros de Medellín, que ganó mala fama en las décadas de los cincuenta y sesenta. Como el reggaetón inicialmente fue estigmatizado y categorizado como un género musical violento y misógino, tiene sentido pensar que la elección tenga que ver con una intención de los dueños por derribar los estereotipos negativos que han circulado en torno a este género musical.
Sobre todo porque Perro Negro se ha caracterizado por ser una discoteca donde prima el respeto y donde hay medidas para proteger a sus visitantes, principalmente a las mujeres. Por ejemplo, los baños están llenos de referencias al cuidado y tienen mensajes para que ellas sepan a quien acudir en caso de una situación de violencia de género. Además, hay medidas dentro del reglamento que están pensadas para restringir el acceso de hombres que estén solos y puedan ser acosadores o abusadores en potencia.
Al estar ubicado en la zona preferida por las clases media y alta conocida como Provenza, el bar, que también ha cautivado a sus visitantes por ser un espacio pequeño (la pista tiene apenas 100 metros cuadrados) con capacidad para aproximadamente 250 personas, termina pareciéndose a un espacio de fiesta de barrio, pero con medidas de seguridad. La gente baila apretada y sudada, sola, entre amigos o con pareja. Parece que eso también es parte del encanto.
Desde sus inicios han tenido mucho éxito y artistas como J Balvin, Karol G o Maluma se han presentado allí, sin que los dueños lo presuman en redes sociales, ya que siempre creyeron que el crecimiento de la discoteca tenía que darse de forma orgánica. Pero hace un año, el puertorriqueño Bad Bunny invitó al paisa Feid para hacer una canción llamada «Perro Negro»… y todo explotó.
No sólo el sencillo de Bad Bunny se convirtió en una de las canciones más reproducidas en el último año y en una de las más pedidas en las discotecas del mundo, sino que la demanda mundial por conocer el espacio paisa creció exponencialmente. Tanto, que a los pocos meses estaban abriendo Perro Negro en Miami y que, ahora, acaban de anunciar su tercera sede que estará ubicada en el corazón de Madrid.
Además de Perro Negro, los dueños de The Hacienda también están de otras discotecas llamadas Cromatic y la recientemente inaugurada SCI (en sociedad con otras tres empresas), así como de los restaurantes El Busque era Rosado, Mamba Negra y Hasta la Pizza Baby. Además, la empresa aparece como organizadora de varios eventos de la ciudad y según han anunciado en entrevistas, la hostelería y el turismo serían sus próximos intereses.
¿Perro Negro nació como restaurante?
Sorprendentemente, lo que hizo a Alejandro Cardona crear la que ahora es la discoteca más famosa del mundo fue su amor por la carne. Él y sus amigos solían hacer parrilladas, además uno de los asistentes era fanático de lograr la mejor preparación de los cortes.
Así que inicialmente querían montar una parrillita, pero justo dieron con un sótano donde había una discoteca y fueron a verlo como quien no quiere la cosa. Se enamoraron del lugar y comenzaron a imaginarse un club para perreo allí.
En el momento en que ellos comenzaron a soñar con Perro Negro, cuenta Cardona que los espacios nocturnos de Medellín, salvo los de música electrónica, tenían más pinta de cantinas que de clubes y que en estos lugares no sólo sonaba urbano, sino también popular y vallenato. Ahí entendió la primera regla de oro de su nuevo proyecto: sólo podían poner reggaetón.
Luego comenzaron a subir información a redes sociales y se dieron cuenta que el público era muy receptivo, tanto porque anunciaban que sólo pondrían canciones para perrear, como porque en Medellín, según explica Alejandro en el podcast de Spotify llamado Casa Medallo, el público suele ser muy fiel en redes con las nuevas discotecas.
Lo demás es historia. El lugar se fue popularizando entre público y artistas, y cuando salió el último disco de Bad Bunny en 2023, entre él y Feid se encargaron de hacer el resto. Perro Negro ya tiene sede en Miami y próximamente una en Madrid. ¿Vendrán más éxitos de reggaetón con nombres de canciones? ¿La magia de esta discoteca paisa, está en el lugar como tal o en el mito creado por la canción? Los próximos años responderán esa pregunta.
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