Héctor Corredor, presidente de Inchcape en Colombia, podría pagar cerca de $3 mil millones por no informar a la Superintendencia los daños en sus vehículos
La famosa empresa alemana Mercedes-Benz está bajo la lupa de las autoridades de Estados Unidos por unas posibles averías de fábrica en algunos de sus modelos y en Colombia, la comercializadora inglesa Inchcape, antes PracoDidacol, podría ser sancionada por no informar a la Superintendencia de Industria y Comercio los riesgos que tienen los lujosos vehículos.
La marca de lujo fue creada el 28 de junio de 1926 en Stuttgart por Karl Benz, Gottlieb Daimler y Wilhellm Maybach. Daimler era ingeniero y tenía la costumbre de bautizar con el nombre de su hija Mercedes a sus vehículos. Los tres empresarios llamaron Mercedes-Benz al naciente negocio.
En sus comienzos, los Mercedes-Benz eran los únicos que tenían un motor de combustión interna, pero con el paso de los años, la marca se posicionó y en todo el mundo, incluida Colombia, representa estatus y lujo.
Los riesgos que tendrían algunos modelos Mercedes
La National Highway Traffic Safety Administration, agencia del gobierno estadounidense encargada de vigilar la se seguridad de los vehículos que circulan en ese país, encontró riesgos en algunos de los vehículos fabricados por Mercedes. Benz.
Para dar una idea, el AMG GLE53 2021-2022 tenía un problema de diseño y un cable a tierra podría generar un incendio en el vehículo. No fue la única falencia: el carro GLE 350 2024 tenía una falla y permitía filtrar aceite en la carretera. Otro peligro latente representaba el modelo GLC43 2020-2022. Debido a la potencia a potencia de la alineación de los faros, el vehículo tiene el potencial de generar encandilar a otros conductores, lo que podría derivar en un accidente vial.
Las averías con las que tiene que lidiar Inchcape, comercializadora de Mercedes-Benz
La inglesa Inchcape, antes PracoDidacol S. A., es la empresa que tiene los derechos y le toca lidiar ahora con las deficiencias que presentan algunos modelos de Mercedes que también están presentes y se comercializan en el mercado colombiano.
Su historia empresarial en Colombia comenzó hace más de 100 años, cuando en 1915, Gustavo Pradilla Herrera fundó G. Pradilla y Compañía. En ese momento, tenían la representación de Ford en el país que estuvo vigente hasta 1929.
Con el paso de los años, G. Pradilla y Compañía adquirió el derecho a comercializar otras marcas como Hupmobile y Lincoln, BMC, JCB, Peugeot, Subaru y Mercedes-Benz y ha ido cambiando su portafolio.
En 1955, G Pradilla cambió de nombre y empezó a llamarse Praco. Dos décadas después, los dueños de Praco crearon a Didacol como una empresa independiente encargada de importar y distribuir los vehículos de la marca japonesa Daihatsu en el país.
En 1982, pasaron a vender carros de la marca francesa Peugeot que les otorgó la licencia para vender sus vehículos. Didacol se posicionó y en 1997, ambas empresas se fusionaron para convertirse en la recordada PracoDidacol S. A.
A lo largo del siglo XX, el negocio se expandió, creció el portafolio, el personal y el número de sucursales. Adicional al punto de venta en Bogotá, abrieron sucursales en Cali, Itagüí, Yumbo, Barranquilla y Bucaramanga. En siglo XXI, los Pradilla dejaron de tener participación mayoritaria en PracoDidacol.
En 2012, la empresa chilena Indumotora adquirió la operación de PracoDidacol S. A. que manejaba la venta de reconocidas marcas como Peugeot, Daihatsu, Subaru e Hino. Cuatro años después, en 2016, la multinacional británica Inchcape les compró a los chilenos y los nuevos dueños empezaron a comercializar la marca Weycor para complementar el portafolio de maquinaria de construcción.
Con los británicos, en 2020 la famosa Mercedes-Benz comenzó a ser parte de la operación del concesionario y en 2022, cambiaron el recordado nombre de PracoDidacol S. A. S. a Inchcape.
La intervención de la SIC
Ante la alerta emitida por la National Highway Traffic Safety Administration sobre la existencia de tres peligros en los modelos de Mercedes-Benz: riesgo de incendio por un defecto en el cable de tierra en el vehículo, el tornillo de la bomba de combustible de alta presión dejaba filtrar aceite en la carretera y la potencia de los faros delanteros causaba ceguera transitoria en otros conductores y peatones, la Superintendencia de Industria y Comercio, dirigida por Cielo Rusinque, intervino.
La investigación de la Superindustria deberá determinar el grado de responsabilidad de Inchcape por no haber informado sobre los riesgos que presentan alguno de los modelos de vehículos Mercedes-Benz dentro de los tres días hábiles siguientes al conocimiento de las alertas de seguridad procedentes de Estados Unidos.
En caso de encontrarlo responsable de alguna irregularidad, el concesionario podría pagar hasta dos mil (2.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes, equivalentes, a 2.847.000.000 de pesos.
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