El hombre de 44 años era vecino de Emily Villalba, tenía ganada su confianza y le fue fácil convencerla para acompañarla a su casa. Nunca la volvieron a ver con vida
El miércoles 12 de marzo Emily Villalba, de 14 años, fue encontrada muerta en el municipio de Chocontá, Cundinamarca. La pesadilla para su familia empezó ese mismo día cuando Emily nunca regresó de su cita odontológica. Horas después de su desaparición fue encontrada sin vida en su casa en la vereda Pueblo Viejo Alto aledaña a Chocontá.
Las cámaras de seguridad muestran a Emily Villalba caminando frente a un hombre de aproximadamente 40 años a las seis de la tarde ese 12 de marzo. Familiares de Emily lo identificaron como Marco Antonio Parra, vecino de la familia desde hace cinco años. En las grabaciones se muestran intercambiando palabras y luego desaparecen. Sin embargo, minutos después se le ve al hombre regresar solo con la maleta de la víctima.
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A las 8:40 de la noche el cuerpo de Emily Villalba es encontrado con laceraciones y hematomas en el cuello. Marco Antonio Parra también desapareció, pero las autoridades lo encontraron 48 horas después.
Este hombre de 44 años era chatarrero y vecino de la familia Villalva desde hacía cinco años. Inclusive trabajó en una empresa de flores con la mamá de Emily quien se había confiado de este vinculo para entablar una conversación como lo muestra las cámaras de seguridad.
Marco Antonio Parra tiene un dossier criminal que se remonta al año 2000 cuando fue acusado de homicidio y recluido en la cárcel La Modelo de Bogotá con una condena de veinte años. Unos años después lo enviaron a la cárcel de mediana seguridad El Barne en Tunja donde intentó escapar y lo condenaron a un año de cárcel por fuga de presos. Sin embargo, en 2020 Marco Antonio Parra ya era hombre libre.
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